El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles 13 de agosto nuevas restricciones de visado contra funcionarios de Brasil, Granada y varios países africanos por su participación en la contratación de misiones médicas cubanas, las cuales Washington califica como una forma de trabajo forzado.
El secretario de Estado, Marco Rubio, también incluyó en las sanciones a exmiembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a quienes acusa de colaborar con el “plan de misiones médicas” del régimen cubano. En el caso de Brasil, el Departamento de Estado revocó y restringió visas a funcionarios vinculados al programa Mais Médicos, entre ellos Mozart Julio Tabosa Sales, secretario del Ministerio de Salud, y Alberto Kleiman, exfuncionario gubernamental.
Según Washington, ambos habrían utilizado a la OPS como intermediaria con La Habana para implementar el programa sin cumplir los requisitos constitucionales brasileños, evadiendo sanciones estadounidenses contra Cuba. También los acusan de pagar “a sabiendas” al gobierno cubano sumas que correspondían directamente a los médicos.
Rubio señaló que decenas de profesionales cubanos han denunciado explotación laboral en el marco de estos convenios. Afirmó que el régimen de Miguel Díaz-Canel “alquila” a sus médicos a precios elevados, quedándose con la mayor parte de los ingresos, lo que —asegura— enriquece al gobierno cubano y reduce el acceso del pueblo a servicios sanitarios esenciales.
Las restricciones también afectan a funcionarios cubanos, granadinos y africanos, así como a sus familiares. Rubio pidió a las naciones democráticas unirse a esta medida para “frenar los abusos del régimen cubano y apoyar al pueblo de Cuba”.
La Habana, por su parte, rechaza estas acusaciones, calificándolas como una “campaña de desprestigio” contra su programa de cooperación médica, presente en gran parte de América Latina, el Caribe y una veintena de países africanos.