Inicio de la presentación: entender quiénes somos
El sábado 29 de noviembre, en la Universidad Hipócrates de Acapulco, el Lic. Audel Urbina Serrano presentó su libro Afromexicanos: perspectiva de un negro. Durante su intervención, inició con un principio de la filosofía africana Ubuntu: “Soy porque somos”. Explicó que este concepto recuerda que cada persona forma parte esencial de una comunidad y que esa comunidad fortalece, acompaña y reconoce al individuo sin borrar su identidad.
Urbina destacó que para entender nuestro presente debemos saber quiénes somos, de dónde venimos y por qué estamos aquí. Aclaró que la palabra “razas” no existe. Todos somos seres humanos; lo demás son construcciones políticas, clasistas y discriminatorias creadas para justificar siglos de abuso y exclusión.
La importancia de contar nuestra propia historia
Durante la presentación, el autor mencionó que muchos hechos históricos están narrados desde perspectivas ajenas. Recordó el ejemplo del diario de Ana Frank: un testimonio que permitió conocer el horror desde la mirada de una niña. Luego lanzó una pregunta clave:
¿Qué habría pasado si durante más de 300 años, millones de africanos esclavizados hubieran escrito diarios sobre el viaje transatlántico y su vida forzada en América?
Si esos testimonios existieran, dijo, nadie romantizaría la esclavitud.
Heridas históricas: esclavitud, eugenesia y discriminación
El Lic. Urbina compartió hechos dolorosos del pasado. Señaló que fray Bartolomé de las Casas pidió reemplazar el trabajo forzado indígena con mano de obra africana porque “no tenían alma”. También habló sobre la eugenesia, aquella pseudociencia que aseguraba que los europeos tenían “mejores genes” y justificaba esterilizaciones obligatorias hacia indígenas y afrodescendientes.
Recordó que, durante siglos, las políticas públicas impulsaron un pensamiento eurocentrista. Esto marcó profundamente la identidad en México.
El falso mestizaje y su papel en la Independencia
Urbina explicó cómo el llamado falso mestizaje influyó en las luchas de independencia. Los españoles nacidos en América tenían menos derechos que los nacidos en Europa, lo que generó tensiones. Para sumar fuerza militar e ideológica, promovieron la idea de que “todos éramos iguales”. Sin embargo, después de lograr la independencia, los privilegios volvieron a concentrarse en las élites, relegando nuevamente a indígenas y afrodescendientes.
Identidad afromexicana en la actualidad
En su libro, el Lic. Urbina afirma que nadie debe sentir vergüenza de reconocerse afromexicano. Este término es el que establece la Constitución en su artículo 2°, donde se reconoce a este pueblo como parte esencial de la historia, cultura y desarrollo del país.
El autor recalcó que es mexicano antes que todo. Se autoidentifica con una cultura que forma parte de su historia y siente orgullo de llevar en su sangre la fuerza y resiliencia de quienes fueron esclavizados. Hoy, afirma, es momento de exigir los derechos que les negaron por siglos.
Las reformas constitucionales de 2019 y 2024 marcan un avance histórico: por fin los afromexicanos son reconocidos como sujetos de derechos y dejan de ser invisibles.
Racismo cotidiano y el valor de la visibilidad
Urbina mencionó que cuando alguien usa la palabra “negro” para ofender, el problema no está en quien la recibe, sino en quien la dice. Con el artículo 2° constitucional, los afromexicanos ya cuentan con bases legales para exigir igualdad, equidad y visibilidad.
Transformaciones sociales y políticas
Recordó que, después de la independencia, el porcentaje de población que se asumía indígena bajó de 80% a 20% en solo cuatro décadas, debido a la presión social para “ser mestizo”. También mencionó que cerca del 70% del ejército de Morelos era afromexicano, aunque nunca se les reconoció así.
Gracias a las reformas actuales, hoy existen derechos claros en materia educativa, cultural, económica y política para este pueblo históricamente ignorado.
Lo que busca el libro: conciencia, dignidad e igualdad
El Lic. Audel Urbina Serrano quiere que su libro ayude a que más personas conozcan lo que vive un afromexicano día a día: desde experiencias de racismo hasta las barreras institucionales. Su objetivo es generar conciencia y trabajar con el gobierno, desde la asociación Negros Hace, para impulsar políticas públicas reales y no simuladas.
Entre las gestiones realizadas, destacó que en Acapulco los distritos 6, 7 y 8 ya se reconocen como distritos afromexicanos. Esto permitirá diseñar políticas públicas específicas, asignar recursos adecuados y fomentar una nueva forma de visibilizar esta identidad. Muchas personas no se autoidentifican como afromexicanas por miedo a la burla o al rechazo, y eso debe cambiar.
Urbina cerró con un mensaje claro: México está en deuda histórica con el pueblo afromexicano, y este es el momento para saldarla con justicia, dignidad y reconocimiento.

