En Estados Unidos, el estado de Minnesota —gobernado por Tim Walz, quien fue fórmula vicepresidencial de Kamala Harris— se convirtió este martes (02.12.2025) en el nuevo foco de las operaciones migratorias del presidente Donald Trump. Los reportes indican que el Gobierno federal está apuntando especialmente contra inmigrantes de origen somalí, según medios estadounidenses.
La zona más afectada sería Minneapolis–St. Paul, donde, según The New York Times, ya se desplegaron más de 100 agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) junto con otras agencias federales.
Incluso en la reunión de Gabinete encabezada por Trump este martes, el nombre de Walz salió varias veces. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró —sin aportar pruebas— que la mitad de los inmigrantes en ese estado habría solicitado visas “fraudulentas”. Además, responsabilizó directamente al gobernador de “traer ilegalmente” a personas que “no deberían estar en el país”, pese a que los estados no otorgan visas y ese proceso depende completamente del Gobierno federal.
Trump, por su parte, mantuvo un tono aún más duro: “No contribuyen en nada. No los quiero en nuestro país”, dijo sobre los inmigrantes somalíes. Agregó comentarios despectivos sobre Somalia, insistiendo en que su Gobierno no quiere recibir a personas provenientes de países que calificó como “inestables”.
Durante el fin de semana, Trump ya había anunciado la suspensión de decisiones de asilo para inmigrantes de 19 países catalogados como “del tercer mundo”, entre ellos Somalia.
Las autoridades locales reaccionaron rápidamente.
El concejal de Minneapolis, Jamal Osman —quien representa a la comunidad somalí más numerosa de la ciudad— pidió calma: “Sé que muchas familias tienen miedo esta noche, pero quiero que sepan que la ciudad y yo los apoyamos”, afirmó durante una conferencia citada por Minnesota Reformer.
El alcalde Jacob Frey añadió que la mayoría de los somalíes que viven en Minnesota cuentan con estatus legal. Y desde su cuenta en X, el gobernador Walz agradeció el apoyo federal en investigaciones, pero advirtió que atacar “indiscriminadamente” a la comunidad inmigrante no resuelve el problema.
El mes pasado, el Gobierno de Trump ya había cancelado el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Somalia y ordenado revisar tarjetas de residencia de inmigrantes provenientes de “países de interés”.
Este martes también se anunció la suspensión de todas las solicitudes migratorias procedentes de los 19 países incluidos en la lista de prohibición de viajes. La medida detiene procesos de residencia, naturalización y ciudadanía. De acuerdo con Matthew Tragesser, portavoz del USCIS, el objetivo es asegurar que “quienes se conviertan en ciudadanos sean los mejores entre los mejores”, reiterando que “la ciudadanía es un privilegio, no un derecho”.
