El Gobierno de Austria responsabilizó al grupo chií libanés Hezbolá por el ataque con cohetes en el que resultaron heridos ocho soldados austríacos de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL). Los militares se encontraban en una misión de paz en el sur del Líbano, en la base de FINUL en Naqura.
Declaraciones del Gobierno de Austria
El canciller federal de Austria, Karl Nehammer, condenó el ataque, exigiendo una investigación rápida y afirmando que la labor de las tropas de la ONU es vital para mantener la estabilidad en zonas de conflicto. “La seguridad de los cascos azules debe estar garantizada en todo momento,” enfatizó Nehammer.
El ministro de Exteriores, Alexander Schallenberg, también condenó el ataque, calificándolo como una violación del derecho internacional, y pidió a Hezbolá el cese inmediato de los lanzamientos de cohetes hacia Israel.
Escalada de Violencia en el Líbano
El Ministerio de Salud Pública libanés reportó que los recientes ataques de Israel en el Líbano han dejado al menos 82 muertos y 180 heridos, elevando a 2,792 las víctimas mortales desde el inicio del conflicto armado entre Israel y Hezbolá. Schallenberg expresó su preocupación por el aumento de la violencia en la región y habló por teléfono con su homólogo libanés, Bou Habib, para tratar la seguridad de las tropas de paz.
Compromiso de Austria con la Paz
A pesar del ataque, el Gobierno de Austria ha descartado la posibilidad de retirar a sus soldados del contingente de la FINUL. La misión de la ONU y las autoridades austríacas coincidieron en que Hezbolá o un grupo aliado fueron los responsables del incidente en Naqura, subrayando la importancia de proteger a los cascos azules para continuar con las labores de estabilización en el sur del Líbano.