La práctica deportiva durante la niñez no solo favorece el desarrollo físico y emocional, sino que también puede ser un factor determinante en el éxito profesional de las mujeres. Un estudio de Deloitte revela que las habilidades adquiridas a través del deporte son esenciales para alcanzar posiciones de liderazgo y altos ingresos.
Habilidades clave adquiridas en el deporte
El informe titulado Impacto de los deportes en el éxito profesional de las mujeres destaca datos contundentes:
- Desarrollo de habilidades esenciales: El 85% de las mujeres que practicaron deportes afirman que estas actividades fueron clave en su crecimiento profesional. Entre las mujeres en roles de liderazgo, esta cifra asciende al 91% y al 93% en aquellas con ingresos superiores a $100,000 dólares anuales.
- Mayor probabilidad de liderazgo: El 69% de las mujeres con altos ingresos y puestos directivos participaron en deportes competitivos en su juventud.
- Percepción del impacto deportivo: El 61% de los encuestados cree que las niñas que practican deportes tienen más posibilidades de alcanzar el éxito laboral.
- Competencias desarrolladas: Las habilidades más fortalecidas incluyen trabajo en equipo (69%), liderazgo (41%), manejo del estrés y la presión (36%), resolución de problemas (35%) y comunicación efectiva (34%).
Impacto en la trayectoria profesional
Las habilidades adquiridas en el deporte, como la resiliencia, la toma de decisiones y la comunicación asertiva, son altamente transferibles al ámbito laboral. Estas competencias ayudan a las mujeres a enfrentar desafíos profesionales con mayor confianza, facilitando su ascenso a roles de mayor responsabilidad.
Promoción del deporte en niñas y adolescentes
Para maximizar los beneficios del deporte en la vida profesional de las mujeres, es fundamental fomentar su participación desde edades tempranas. Esto implica:
- Crear entornos inclusivos en las disciplinas deportivas.
- Brindar acceso a recursos adecuados para la práctica deportiva.
- Eliminar estereotipos de género que puedan disuadir a las niñas de involucrarse en deportes.
El deporte no solo fortalece el cuerpo, sino que también construye el carácter, el liderazgo y la resiliencia necesarios para el éxito profesional. Apostar por su impulso en la infancia es una inversión en el futuro de más mujeres líderes.