El grupo Estado Islámico (EI) ha reivindicado el atentado perpetrado en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, donde perdieron la vida al menos 40 personas, según las autoridades rusas.
Según informes, “Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran concentración de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de Moscú, y causaron graves daños y un gran número de víctimas antes de retirarse a sus bases de manera segura”, comunicó la agencia Amaq, el órgano de propaganda de la organización terrorista, a través de su canal de Telegram.
El comunicado, aunque escueto, no proporcionó detalles adicionales sobre el tiroteo. Según las autoridades de la región de Moscú, el incidente dejó más de una veintena de heridos hospitalizados, cinco de ellos en estado grave, convirtiéndose así en uno de los ataques más mortíferos en la capital rusa en las últimas dos décadas.
Actualmente, la Guardia Nacional Rusa (Rosgvardia) está llevando a cabo una operación para localizar a los terroristas responsables del ataque armado en la sala de conciertos, que ocurrió antes de una presentación del grupo de rock Piknik.
Este evento se produce poco después de que el Estado Islámico reivindicara un atentado suicida cerca de las oficinas de un banco en el sur de Afganistán, donde perdieron la vida al menos 23 personas y otras 60 resultaron heridas.
