Un emocionante hallazgo en el cosmos ha llevado a los científicos a descubrir dos corrientes estelares antiguas que desempeñaron un papel crucial en la creación de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Estas corrientes, identificadas como Shakti y Shiva, se remontan a más de 12.000 millones de años atrás, incluso antes de la formación de las partes más antiguas de nuestra galaxia, según un estudio publicado en The Astrophysical Journal.
El telescopio espacial Gaia, diseñado para mapear con precisión las estrellas de la galaxia y comprender su origen y evolución, ha superado todas las expectativas al identificar estas estructuras estelares antiguas.
Estas corrientes estelares, Shakti y Shiva, representan una masa combinada de aproximadamente 10 millones de soles y están compuestas por estrellas con edades comprendidas entre los 12.000 y 13.000 millones de años.
El estudio de Gaia también ha proporcionado una visión más completa del ‘pobre corazón viejo’ de la Vía Láctea, una región donde las estrellas carecen de los elementos metálicos más pesados que se forjaron posteriormente en el universo. Este descubrimiento arroja luz sobre los primeros pasos del crecimiento de nuestra galaxia hacia su tamaño actual.
Además de Shakti y Shiva, Gaia ha revelado otros componentes clave en la formación de la Vía Láctea, como Gaia-Sausage-Enceladus, LMS1/Wukong, Arjuna/Sequoia/I’itoi y Pontus, que forman parte del complejo ‘árbol genealógico’ de nuestra galaxia.
El científico del proyecto Gaia en la ESA, Timo Prusti, destaca que el descubrimiento de estas corrientes estelares ancestrales es un paso significativo en la comprensión de la infancia de nuestra galaxia y subraya el éxito continuo de la misión Gaia en la exploración del universo.
