La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el talco como “probablemente cancerígeno” para el ser humano, según nuevas investigaciones. Esta decisión se basa en estudios científicos que sugieren una posible relación entre el cáncer de ovario.
Revisión Científica y Nueva Clasificación
Un grupo de trabajo formado por 29 científicos de 13 países se reunió en el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) en Lyon, Francia, y publicó sus conclusiones en The Lancet Oncology. Esta nueva clasificación es el “segundo nivel más alto de certeza de que una sustancia puede causar cáncer”, mejorando la clasificación anterior del talco que era de “posible carcinógeno”.
Según el grupo de expertos, el talco fue clasificado basándose en “pruebas limitadas de cáncer en humanos (para el cáncer de ovario), pruebas suficientes de cáncer en animales de experimentación y pruebas mecanísticas sólidas de que el talco presenta características clave de carcinógenos en células primarias humanas y sistemas experimentales”.
Estudios y Resultados
Los estudios han mostrado un mayor riesgo de cáncer de ovario en mujeres que utilizan polvos de talco en la zona genital. Sin embargo, no se ha establecido plenamente una relación causal. El talco, conocido comúnmente como talco para bebés, es también un componente habitual del maquillaje y los productos para el cuidado de la piel, lo que aumenta la exposición de las personas a este mineral.
Preocupación por la Contaminación con Amianto
El amianto son minerales naturales que se encuentran muy cerca en la Tierra, lo que puede dar lugar a contaminación cuando el talco se extrae y procesa. El amianto es un carcinógeno conocido cuando se inhala, y la preocupación por la contaminación del talco con amianto existe desde los años 70. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha señalado esta preocupación en diversas notas informativas.
Johnson & Johnson, una empresa farmacéutica, ha enfrentado miles de demandas en EE.UU. relacionadas con sus productos de talco y la posible contaminación con amianto. Sin embargo, la nueva evaluación de los expertos se centró en el talco que no contiene amianto, aunque “la contaminación del talco con amianto no pudo excluirse en la mayoría de los estudios”.
Opiniones de Expertos
Kevin McConway, profesor emérito de estadística aplicada en la Open University del Reino Unido, indicó que la clasificación del CIIC no especifica si la exposición al talco aumenta el riesgo de cáncer en humanos, sino si la sustancia tiene el potencial de causar cáncer en ciertas condiciones. Añadió que “no hay ninguna prueba irrefutable de que el uso de este cause un mayor riesgo de cáncer”, y que incluso si la relación observada fuera causal, el riesgo asociado sería muy pequeño. “Todavía hay mucha incertidumbre aquí”, afirmó McConway.