El Gobierno de Venezuela advirtió este viernes 12 de diciembre de 2025 que Estados Unidos pretende instaurar una guerra en América Latina y el Caribe, en medio de la creciente tensión generada por el despliegue aeronaval estadounidense en aguas caribeñas, una acción que el presidente Nicolás Maduro interpreta como un intento por sacarlo del poder.
Durante un acto conmemorativo por el 47 aniversario del Comando de Defensa Aeroespacial Integral, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguró que Washington busca repetir escenarios bélicos que, afirmó, solo devuelven a jóvenes estadounidenses “en sacos, bolsas negras y urnas”.
No obstante, el jefe militar subrayó que Venezuela continúa “clamando por la paz”, aunque dejó en claro que el país se mantiene en “rebeldía” frente a lo que calificó como una acción “nefasta” del imperialismo norteamericano.
Denuncian intimidación y violación al derecho internacional
Padrino López denunció un intento de intimidación por parte de Estados Unidos tras el sobrevuelo de aviones de combate F-18 ocurrido el pasado martes sobre el golfo de Venezuela, de acuerdo con reportes del sistema de seguimiento Flightradar24, aunque no se precisó si las aeronaves ingresaron al espacio aéreo venezolano.
El ministro afirmó que fuerzas armadas estadounidenses se aproximaron a las costas del país y advirtió que Venezuela está preparada para defender su soberanía. Asimismo, condenó la incautación de un buque petrolero cargado con crudo venezolano, hecho que calificó como una “violación flagrante” del derecho internacional, de la libre navegación y del libre comercio.
Según explicó, se trataba de un buque mercante civil que transportaba petróleo venezolano hacia mercados internacionales y fue interceptado en el Caribe cuando ya se dirigía al océano Atlántico.
Incautación del buque Skipper
El pasado martes, Estados Unidos interceptó el buque petrolero Skipper, que navegaba con falsa bandera, frente a las costas de Venezuela, en una operación conjunta del Departamento de Guerra y la Guardia Costera estadounidense. La embarcación, sancionada por Washington desde 2022, fue incautada por orden judicial debido a presuntos vínculos con el contrabando de petróleo iraní.
En el momento de su confiscación, el buque transportaba 1.9 millones de barriles de crudo de la estatal PDVSA, según informó el Gobierno venezolano, que calificó el decomiso como un “robo descarado”.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump señaló este viernes que mantiene en reserva sus planes respecto al petróleo venezolano.
Maduro rechaza presiones
El presidente Nicolás Maduro afirmó que las “fórmulas de mentiras, presión, chantaje y amenazas” no surtirán efecto sobre Venezuela. Estados Unidos, que no reconoce la legitimidad de su gobierno y lo acusa de liderar el llamado Cartel de los Soles, mantiene desde agosto un amplio despliegue militar en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Ante ello, Venezuela se declaró en “permanente movilización” militar, al considerar el despliegue estadounidense como una amenaza de invasión, en lo que expertos califican como la mayor operación naval de EE.UU. en la región desde la Guerra del Golfo Pérsico.

