El Tribunal Basmanni de Moscú ha ordenado la detención preventiva de un décimo individuo presuntamente vinculado al devastador ataque perpetrado el 22 de marzo en las proximidades de la capital rusa. Este nuevo arresto se suma a la creciente lista de personas bajo investigación por su posible participación en el incidente que cobró la vida de al menos 144 personas.
El sospechoso, identificado como Yakubjoni Yusufzodi, ciudadano de Tayikistán, habría realizado una transferencia de fondos a un cómplice días antes del atentado. Se presume que esta transacción tenía como objetivo facilitar el alojamiento de los perpetradores del acto terrorista. Yusufzodi, de 25 años y empleado ilegal en la industria de la construcción en Moscú, fue llevado ante la justicia y enfrenta cargos relacionados con el terrorismo.
En un esfuerzo continuo por esclarecer los hechos, las autoridades rusas han detenido a un total de quince individuos en relación con el ataque, cuatro de los cuales se cree que participaron directamente en los violentos sucesos en la sala de conciertos. Se ha señalado al grupo yihadista Estado Islámico como responsable del atentado, y aquellos encontrados culpables podrían enfrentar sentencias de cadena perpetua.
Además, las agencias de inteligencia rusas han sugerido una posible conexión entre los recientes incidentes en la frontera ucraniana y el ataque terrorista.
Moscú ha acusado a las autoridades ucranianas de proporcionar recursos financieros, incluidas sumas significativas de dinero y criptomonedas.
Esta última detención y las investigaciones en curso subrayan el compromiso de las autoridades rusas en la búsqueda de justicia y seguridad en el país, mientras continúan los esfuerzos por desentrañar los detalles detrás de este trágico incidente.
