El mundo enfrenta un panorama de riesgos crecientes en 2025, marcado por desafíos geopolíticos, medioambientales, tecnológicos y sociales que amenazan la estabilidad global. Según el Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), la fragmentación entre países y regiones ha complicado la cooperación internacional, dificultando la respuesta ante crisis urgentes.
Conflictos armados: la mayor amenaza global
A diferencia del 2024, cuando la economía y el medio ambiente fueron el centro de atención, este año los conflictos bélicos lideran las preocupaciones. La guerra entre Rusia y Ucrania, la crisis en Oriente Medio y el conflicto en Sudán representan la mayor amenaza inmediata, con una cuarta parte de los encuestados del WEF señalándolos como el riesgo más grave.
Además, la desinformación y la manipulación de información continúan siendo problemas clave, afectando la cohesión social y la gobernanza.
México: desafíos internos y externos
Para México, el mayor riesgo identificado en 2025 es la guerra comercial con Estados Unidos, debido a la posibilidad de que el gobierno estadounidense imponga aranceles que impacten la economía nacional.
A nivel interno, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), socio local del WEF, identificó los principales problemas que enfrenta el país:
- Escasez de agua
- Crimen y actividad económica ilícita
- Escasez de energía
- Pobreza y desigualdad
- Insuficiencia de servicios públicos y protecciones sociales
Riesgos a corto y largo plazo
A nivel mundial, los principales riesgos a corto plazo incluyen eventos climáticos extremos, ciberespionaje y polarización social. Por otro lado, las amenazas a largo plazo están dominadas por cuestiones medioambientales como la pérdida de biodiversidad, la escasez de recursos naturales y la contaminación.
Además, el informe alerta sobre los riesgos tecnológicos, como el impacto negativo de la inteligencia artificial y la propagación de desinformación.
Un llamado a la acción global
Mirek Dušek, director general del Foro Económico Mundial, enfatizó que el aumento de tensiones geopolíticas y la crisis climática han puesto en jaque el equilibrio global. Ante este escenario, el WEF insta a los líderes mundiales a fomentar la cooperación y diseñar estrategias para un futuro más seguro e inclusivo, con un enfoque en cinco áreas clave:
- Repensar el crecimiento
- Inversión en sectores económicos emergentes
- Fortalecer la educación y el talento humano
- Proteger el planeta
- Restaurar la confianza en las instituciones
En un mundo cada vez más incierto, el desafío para 2025 será la capacidad de los países para adaptarse a estos riesgos y encontrar soluciones sostenibles.