Qué está en juego en las negociaciones sobre biodiversidad

¿Qué está en juego en las negociaciones sobre biodiversidad?

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La biodiversidad global está en declive, y la humanidad enfrenta una crisis ecológica sin precedentes. Factores como la quema de combustibles fósiles, la agricultura intensiva, la urbanización y la contaminación están llevando a los ecosistemas al borde del colapso. Según el WWF, las poblaciones de vertebrados han disminuido un 73% en los últimos 50 años, y se estima que un millón de especies están en peligro de extinción en las próximas décadas.

Este alarmante escenario ha impulsado a casi 200 países a firmar un acuerdo histórico de la ONU para proteger la biodiversidad. Con este marco, líderes mundiales, empresarios y grupos de la sociedad civil se reunirán en la ciudad colombiana de Cali, del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024, para la COP16 de la ONU sobre Diversidad Biológica. En esta cumbre, se discutirán avances y obstáculos para implementar las estrategias acordadas, así como la financiación necesaria para proteger los ecosistemas.

El riesgo para el bienestar humano

El declive de la biodiversidad no solo afecta a la vida silvestre, sino también a la estabilidad social y económica de las comunidades humanas. La pérdida de especies altera los ecosistemas y, en consecuencia, los recursos que sustentan la agricultura, la pesca y otras actividades vitales para la humanidad. “Si no protegemos la naturaleza, estamos comprometiendo nuestras economías y la capacidad de alimentar a una población creciente”, declaró Astrid Schomaker, secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Lentos avances y grandes desafíos

En la COP15 de 2022, se establecieron metas ambiciosas: proteger el 30% de las zonas terrestres y marinas y restaurar el 30% de las áreas degradadas para 2030. Sin embargo, los avances han sido lentos. Solo 23 de los 196 países han actualizado sus planes de acción nacional sobre biodiversidad, lo que pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos.

Uno de los principales obstáculos es la falta de alineación entre los sectores económicos y las políticas medioambientales. Según Schomaker, algunos sectores ven las regulaciones ambientales como una amenaza a su competitividad, lo que retrasa la implementación de las medidas necesarias para la conservación.

¿Quién pagará la protección de la biodiversidad?

El financiamiento será un tema crucial en la cumbre. En la COP15, los países desarrollados se comprometieron a recaudar 25,000 millones de dólares anuales para 2025 y 30,000 millones para 2030, con el objetivo de ayudar a las naciones de bajos ingresos a proteger su biodiversidad. Sin embargo, solo unos pocos países han cumplido con su parte de los compromisos financieros. Esto plantea serias dudas sobre si se logrará reunir los 200,000 millones de dólares anuales necesarios para salvaguardar la biodiversidad.

Soluciones innovadoras

Para enfrentar el desafío financiero, se están explorando soluciones como los créditos de biodiversidad, que permitirían a las empresas compensar el daño ambiental invirtiendo en proyectos de conservación. También se consideran los canjes de deuda por naturaleza, donde se alivia la deuda de un país a cambio de inversiones en conservación.

Otro tema a debatir será el uso de datos genéticos de la naturaleza, especialmente en industrias como la farmacéutica, que se benefician del ADN de plantas para desarrollar medicamentos. Se discutirá cómo se puede compartir equitativamente los ingresos generados por estos recursos.

Aunque las soluciones económicas son cruciales, los expertos advierten que sin acciones concretas y voluntad política, será difícil lograr un cambio duradero. “Si perdemos los ecosistemas y un clima estable, la vida humana en este planeta será insostenible”, concluye Florian Titze, analista de WWF.

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