Recientemente, los “droppers” se convirtieron en el principal objetivo de una gran operación policial de Europol contra programas maliciosos. Esta acción, que llevó a múltiples arrestos y la desconexión de más de cien servidores, subraya la importancia de entender qué son estos programas y cómo funcionan.
Definición y Funcionamiento de los Droppers
Un “dropper” es un software diseñado para introducir otros programas maliciosos en el sistema de la víctima. Jérôme Saiz, experto en ciberseguridad y fundador de OPFOR Intelligence, explica: “Un dropper no realiza la acción maliciosa por sí mismo. Su función principal es abrir la puerta a otros programas maliciosos”.
Pequeños, ligeros y diseñados para pasar desapercibidos, los droppers pueden infiltrarse en un ordenador cuando el usuario hace clic en una publicidad maliciosa, navega por un sitio web comprometido o descarga una aplicación aparentemente legítima que los contiene.
Métodos de Infección
Los droppers pueden infiltrarse en los sistemas de varias maneras:
- Correos Electrónicos: A través de enlaces infectados o archivos adjuntos como documentos de Word y PDF.
- Navegación Web: Mediante clics en anuncios maliciosos o visitas a sitios web comprometidos.
- Aplicaciones Legítimas: A veces, los droppers se esconden dentro de aplicaciones legítimas descargadas por los usuarios.
Jean-François Beuze, presidente de la empresa de ciberseguridad Sifaris, detalla: “Es en el momento de la instalación del software cuando se desencadena la carga viral y se abre la ‘muñeca rusa'”.
Impacto y Objetivos de los Droppers
Una vez instalado, el dropper abre múltiples posibilidades para los ciberdelincuentes:
- Instalación de Malware: Puede descargar y ejecutar otros programas maliciosos, como ransomware, que secuestra y encripta los sistemas informáticos, exigiendo un rescate para desbloquearlos.
- Minado de Criptomonedas: Algunos droppers utilizan el ordenador infectado para minar criptomonedas sin que el propietario lo sepa.
- Robo de Información: También pueden descifrar y robar contraseñas.
En la reciente operación de Europol, los droppers desactivados estaban vinculados a al menos 15 grupos de ransomware, algunos de los cuales extorsionaron a hospitales y centros de salud durante la pandemia de COVID-19.
Protección contra Droppers
Las grandes empresas suelen tener sistemas avanzados de detección de actividades maliciosas, a menudo basados en inteligencia artificial, que les permiten defenderse contra los droppers. Sin embargo, para las pequeñas empresas y usuarios individuales, la protección es más complicada.
Jérôme Saiz destaca la importancia de la reciente operación de Europol: “La red de droppers es una parte crucial de la infraestructura que facilita las operaciones de muchos grupos de cibercriminales. Atacando esta herramienta, las fuerzas del orden crean un efecto de palanca que corta las alas a los atacantes con la máxima flexibilidad”.
Conclusión
Los droppers son una amenaza significativa en el panorama de la ciberseguridad, facilitando una amplia gama de ciberataques. Comprender su funcionamiento y las formas de protección es esencial para mitigar los riesgos asociados. La operación de Europol marca un paso importante en la lucha contra este tipo de malware, destacando la necesidad de una vigilancia continua y estrategias avanzadas de ciberseguridad.