En respuesta a los recientes incidentes de rapiña en distintas partes de Acapulco tras el paso del huracán “John”, las autoridades locales y los gerentes de diversas cadenas de tiendas de autoservicio han decidido intensificar las medidas de seguridad. El objetivo principal es evitar cualquier acto de saqueo que pueda poner en riesgo la integridad de los negocios y de la población.
La seguridad se ha incrementado tanto dentro de los establecimientos como en sus alrededores, con la presencia de elementos de la policía municipal y estatal. Además, se han reforzado los sistemas de vigilancia con cámaras y guardias privados, quienes están atentos a cualquier situación irregular. Esta medida es clave para garantizar el orden en medio de la situación de emergencia que atraviesa la ciudad.
Las tiendas de autoservicio son especialmente vulnerables en momentos de crisis, donde el acceso a alimentos, agua y productos básicos puede generar situaciones de caos. Sin embargo, los operativos actuales buscan mantener un control efectivo y evitar desmanes como los que se han visto en situaciones similares en el pasado.
El gobierno local ha hecho un llamado a la población para mantener la calma y evitar caer en actos delictivos, recordando que este tipo de acciones solo empeoran la situación. A su vez, ha asegurado que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar el abasto de productos y la seguridad en las zonas afectadas por el huracán.