El gobierno de Nicaragua, liderado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, anunció su salida de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La decisión se tomó este 28 de febrero de 2025, bajo el argumento de que ambas organizaciones actúan con “injerencia” y “politización”.
Decisión sin marcha atrás
Rosario Murillo afirmó que Nicaragua no permitirá interferencias externas. “Notificamos a la OIT y la OIM nuestra decisión soberana e irrevocable de retirarnos”, declaró.
Este anuncio llega un día después de que el país también abandonara el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Nueve países consideran que esta decisión aumenta el aislamiento de Nicaragua.
Críticas a la OIT y la OIM
Murillo acusó a la OIT de actuar con sesgo político al evaluar denuncias de empresarios y trabajadores sobre violaciones laborales. Además, señaló que la OIM publicó datos falsos en su informe de 2024, donde se indica que Nicaragua es origen de miles de migrantes solicitantes de asilo.
Aislamiento creciente
Ortega, quien gobernó Nicaragua en los años 80 y regresó al poder en 2007, ha sido señalado por instaurar una “dictadura familiar”. Desde las protestas de 2018, que dejaron más de 300 muertos según la ONU, el gobierno ha endurecido su control sobre la sociedad.
Con estas recientes salidas de organismos internacionales, Nicaragua se aleja aún más de la comunidad global, lo que podría traer consecuencias diplomáticas y económicas.