El informe del Marco Integrado de Clasificación de la Seguridad Alimentaria (IPC), utilizado por las agencias de la ONU, proyecta que más de 755,000 sudaneses se encuentran en niveles de “hambruna”, el grado más alto de la escala IPC. Además, más de 8.5 millones de personas están en situación de “emergencia”, el nivel anterior a la hambruna.
El Impacto del Conflicto
Desde hace más de un año, Sudán ha sido escenario de una guerra entre el ejército, liderado por el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), dirigidas por su exadjunto, el general Mohamed Hamdane Daglo. Este conflicto ha dejado decenas de miles de muertos y ha provocado el desplazamiento de más de nueve millones de personas, según la ONU.
El informe destaca que existe “un riesgo de hambruna en 14 zonas” de Darfur, Kordofán, Al Jazira y la capital Jartum y sus alrededores. En estas regiones, más afectadas por el conflicto, “la situación es particularmente crítica para las poblaciones atrapadas por la guerra”.
Acusaciones de Crímenes de Guerra
Ambos bandos han sido acusados de cometer crímenes de guerra, incluyendo ataques deliberados contra civiles, bombardeos en zonas habitadas y bloqueo de ayuda humanitaria. Además, grupos de defensa de los derechos humanos y Estados Unidos han acusado a los paramilitares de cometer limpieza étnica y crímenes contra la humanidad.
Crisis Humanitaria en Aumento
La situación en Sudán se agrava cada día, con millones de personas en riesgo de hambruna y una crisis humanitaria que requiere atención urgente. La comunidad internacional ha llamado a una acción inmediata para proporcionar asistencia y aliviar el sufrimiento de los sudaneses afectados por este devastador conflicto.