Las recientes inundaciones en el sur de Brasil han dejado un saldo trágico, con al menos 76 personas fallecidas y otras 103 aún desaparecidas, según informaron las autoridades este domingo (05.05.2024). Estas cifras continúan en aumento, evidenciando la magnitud de una catástrofe que ha conmocionado a la región.
El estado de Rio Grande do Sul, el más afectado por las lluvias, ha reportado 75 muertes en el último recuento, mientras que en Santa Catarina se ha registrado un fallecimiento. Se investiga además si otras seis muertes están vinculadas directamente a esta tragedia climática que azota la región desde principios de semana.
Las inundaciones han generado el desplazamiento de decenas de miles de personas. Hasta el momento, 88.019 habitantes han debido abandonar sus hogares, refugiándose con familiares y amigos, mientras que 16.609 personas han encontrado alojamiento en refugios públicos. A su vez, un número desconocido de individuos permanece atrapado en sus viviendas, a la espera de ser rescatados.
La situación es especialmente grave en Rio Grande do Sul, donde 421.000 hogares continúan sin suministro eléctrico y 115 municipios están incomunicados, sin acceso a servicios de telefonía e internet. Además, persisten los bloqueos en 61 carreteras debido a la crecida de los ríos. Por si fuera poco, el aeropuerto de Porto Alegre permanece cerrado después de que sus pistas se inundaran por completo.
El río Guaíba, cuyas aguas han anegado el centro histórico de la capital regional de Porto Alegre, sigue creciendo, alcanzando una marca sin precedentes de 5,33 metros. Aunque las precipitaciones han disminuido durante el fin de semana, las autoridades advierten que se espera que las inundaciones persistan durante varios días más.