En un discurso televisivo, el presidente ruso, Vladimir Putin, denunció el atentado terrorista perpetrado el viernes (23.02.2024) en una sala de conciertos en las afueras de Moscú como un acto “bárbaro”, que cobró la vida de más de cien personas. Vladimir Putin anunció un día de luto nacional y prometió que los responsables enfrentarán un merecido castigo, sin importar quiénes sean ni quiénes los hayan enviado.
Durante su alocución, Vladimir Putin reveló que los cuatro atacantes detenidos intentaron escapar hacia Ucrania y aseguró que todos los involucrados serán llevados ante la justicia. Aunque evitó especular sobre los autores intelectuales del ataque, sugirió indirectamente la posible conexión con Ucrania, país con el que los terroristas estaban en contacto según informes del FSB, los servicios de seguridad rusos.
“Los terroristas, asesinos y bestias, que no tienen ni pueden tener nacionalidad, enfrentarán un funesto destino: venganza y olvido. No tienen futuro”, afirmó Vladimir Putin, destacando la amenaza terrorista que enfrenta Rusia, especialmente por los ataques previos perpetrados por la guerrilla islamista del Cáucaso.
El presidente ruso llamó a la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y anunció medidas adicionales de seguridad en Moscú y sus alrededores. Además, decretó que el domingo sea un día de luto nacional en memoria de las víctimas de este devastador ataque, considerado el mayor desde la tragedia de Beslán en 2004.
Escrito por Juan Antonio Román Morales