Por tercer año seguido, China registra una disminución en su población, marcando un cambio significativo tras décadas de crecimiento demográfico sostenido. Las cifras más recientes reflejan no solo el impacto de políticas pasadas, sino también los desafíos futuros que enfrenta la segunda economía más grande del mundo.
La población de China en números
Según la Oficina Nacional de Estadística, la población del país a finales de 2024 era de 1.408 millones de personas, una reducción respecto a los 1.410 millones registrados en 2023. Este descenso refuerza la tendencia iniciada en 2022, tras más de 60 años de continuo crecimiento.
De la política del hijo único a las nuevas medidas de natalidad
China implementó la política del hijo único en 1980 para frenar la sobrepoblación. Sin embargo, en 2016, las autoridades permitieron tener dos hijos, y en 2021 ampliaron el límite a tres. A pesar de estas reformas, la baja natalidad persiste, evidenciando que los incentivos no han sido suficientes para cambiar el comportamiento demográfico.
Las causas detrás del declive poblacional
El aumento del costo de vida, la presión financiera para las familias, y un mayor número de mujeres priorizando estudios superiores y carreras profesionales han reducido la tasa de natalidad. Esta combinación de factores limita la efectividad de políticas pro-natalistas recientes.
Envejecimiento y el futuro económico
El envejecimiento es una de las mayores preocupaciones para China. Se espera que, para 2035, un tercio de su población tenga más de 60 años. Este fenómeno amenaza con disminuir la fuerza laboral disponible y aumentar las presiones sobre el sistema de pensiones.
Reformas en la edad de jubilación
En septiembre de 2024, China anunció que, a partir del 1 de enero de 2025, aumentará progresivamente la edad de jubilación, una de las más bajas del mundo. Esta medida busca mitigar los efectos del envejecimiento y sostener la productividad económica.
China enfrenta una encrucijada demográfica. Los próximos años serán decisivos para determinar cómo se adaptará la nación a una sociedad cada vez más envejecida y con menor crecimiento poblacional.
