El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y el liderazgo de Javier Milei en Argentina han abierto una nueva etapa en las relaciones bilaterales. Ambos mandatarios comparten una afinidad ideológica que podría traducirse en oportunidades para aumentar el comercio y las inversiones entre ambas naciones. Sin embargo, los desafíos políticos y las complejidades regionales podrían limitar la concreción de acuerdos inmediatos.
Estados Unidos, un socio clave para Argentina
Estados Unidos es el tercer socio comercial de Argentina, solo por debajo de Brasil y China, y el principal inversor extranjero en el país. En 2024, el comercio bilateral alcanzó un promedio anual de 12.000 millones de dólares. Las exportaciones argentinas representaron el 8% del total, mientras que las importaciones desde EE.UU. llegaron al 10,3%, generando históricamente un saldo deficitario.
En un cambio notable, el acumulado a noviembre de 2024 mostró un superávit comercial de 148 millones de dólares, impulsado por un aumento del 16% en las exportaciones y una contracción del 30% en las importaciones, debido a ajustes de precios relativos y la recesión interna.
Exportaciones energéticas y productos clave
El sector de hidrocarburos es el principal motor de las exportaciones argentinas hacia EE.UU., con un valor de 2.084 millones de dólares. El crudo de Vaca Muerta ha fortalecido la posición de Argentina como proveedor de energía, gracias a tecnologías de perforación avanzadas basadas en el modelo de shale. Otros productos importantes incluyen metales como plata, oro y aluminio, cuya demanda proviene de las industrias tecnológicas y automotrices estadounidenses.
El sector de alimentos y bebidas también destaca, con exportaciones por 989,2 millones de dólares. Estados Unidos es el mayor mercado para los vinos argentinos de alta gama, además de importar carne, miel y limones.
Milei busca un tratado de libre comercio
Javier Milei asistirá a la toma de posesión de Trump el 20 de enero con la intención de impulsar un tratado de libre comercio. Sin embargo, las complejidades de Mercosur dificultan un acuerdo inmediato. En la Cumbre del bloque, Milei calificó al Mercosur como un obstáculo para el desarrollo económico argentino.
Pese a las dificultades, Estados Unidos y Argentina cuentan con el Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones (TIFA), que ha sido el principal canal para discutir temas bilaterales. La inclusión de Argentina en iniciativas como la Asociación para la Prosperidad Económica de las Américas (APEP) podría abrir nuevas puertas para una mayor cooperación.
Inversiones y perspectivas futuras
Estados Unidos es el mayor inversor en Argentina, con un stock de 30.000 millones de dólares, destacando la industria de petróleo y gas natural, manufactura y telecomunicaciones. Las reformas promercado de Milei buscan atraer mayores inversiones al reducir la carga fiscal y eliminar controles de divisas.
No obstante, factores como la alta inflación, las regulaciones laborales restrictivas y la inestabilidad económica continúan siendo retos importantes. La eficacia del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) dependerá de la capacidad de estabilizar el entorno económico.
La relación entre Milei y Trump representa una oportunidad para revitalizar el comercio y las inversiones entre Argentina y Estados Unidos. Sin embargo, convertir estas expectativas en resultados tangibles requerirá superar barreras estructurales y fortalecer los lazos bilaterales con estrategias pragmáticas y sostenibles.