San Salvador, 14 de mayo de 2025 – El presidente Nayib Bukele anunció un nuevo impuesto del 30 % sobre los ingresos de las ONGs que operan en El Salvador. Esta medida busca, según el gobierno, frenar abusos y exigir mayor transparencia en el uso de fondos nacionales e internacionales.
¿Qué cambia con este nuevo impuesto?
A partir de esta reforma, todas las ONGs deberán pagar un 30 % sobre sus ingresos brutos. Solo quedarán exentas aquellas organizaciones que el Ministerio de Hacienda determine de interés público. Bukele afirma que muchas ONGs han operado durante años sin control ni supervisión fiscal.
“No permitiremos que usen fondos extranjeros para financiar agendas políticas”, dijo el mandatario en una cadena nacional.
Reacciones inmediatas
Varias organizaciones civiles expresaron su rechazo. Denuncian que la medida puede limitar su trabajo en derechos humanos, educación y salud. Algunas advirtieron que podrían reducir operaciones o incluso cerrar por falta de recursos.
Organismos internacionales también mostraron preocupación. Amnistía Internacional y la ONU pidieron al gobierno revisar la reforma. Temen que afecte la libertad de asociación y el trabajo humanitario en el país.
¿Por qué ahora?
Este anuncio llega tras la reelección de Bukele y en un momento donde el gobierno busca mayor control institucional. Algunos analistas creen que el impuesto responde a la necesidad de aumentar ingresos fiscales. Otros consideran que es una estrategia para limitar voces críticas.
Posibles consecuencias
La medida podría tener efectos legales y diplomáticos. Algunas ONGs evalúan acciones ante la justicia nacional e internacional. También podría afectar la cooperación extranjera, ya que muchos países donantes canalizan fondos a través de estas organizaciones.
