La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO) de Acapulco ha emitido un fuerte pronunciamiento advirtiendo que sus afiliados podrían dejar de pagar impuestos si las autoridades no logran detener la creciente ola de rapiña en la ciudad. Este mensaje surge como respuesta al incremento de actos vandálicos y saqueos que han afectado a varias empresas y comercios locales en las últimas semanas.
Preocupación por la seguridad de los comercios
El presidente de CANACO en Acapulco, Roberto Jacinto, manifestó su preocupación por la falta de acción contundente por parte de las autoridades municipales y estatales para frenar estos actos de rapiña. “No es justo que los empresarios que pagan impuestos y generan empleos se vean perjudicados por la ineficacia del gobierno para garantizar la seguridad. Si esto sigue así, nos veremos obligados a tomar medidas más drásticas, como la suspensión del pago de impuestos”, declaró Jacinto.
Este anuncio ha generado controversia y preocupación tanto en el sector comercial como entre las autoridades, quienes se ven presionadas a actuar para evitar una crisis económica en la región.
Impacto económico en Acapulco
Los actos de rapiña han causado pérdidas millonarias a las empresas afectadas, muchas de las cuales ya enfrentaban dificultades económicas debido a la pandemia y la disminución del turismo en la región. Comerciantes de distintos sectores, desde tiendas de autoservicio hasta pequeños negocios locales, han sido blanco de estos delitos, lo que ha debilitado aún más la economía local.
La CANACO ha exigido que las autoridades implementen operativos de seguridad más efectivos, asegurando que los responsables de los saqueos sean detenidos y se evite la impunidad. De lo contrario, señalaron que podrían llevar a cabo protestas y otras medidas para proteger sus derechos.
Llamado a la acción
Además de la advertencia de suspender el pago de impuestos, la CANACO también hizo un llamado a los empresarios de Acapulco a unirse en defensa de sus negocios y exigir soluciones inmediatas. “No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras vemos cómo nuestros patrimonios se destruyen. Es momento de que el gobierno actúe, o tomaremos medidas más contundentes”, sentenció Roberto Jacinto.
Por su parte, algunos comerciantes afectados por los saqueos han expresado su frustración ante la falta de apoyo gubernamental. “Nosotros cumplimos con nuestras obligaciones fiscales, pagamos impuestos, generamos empleos, y en vez de recibir protección, somos los más afectados”, comentó uno de los dueños de una tienda de abarrotes que fue saqueada recientemente.
Respuesta de las autoridades
Hasta el momento, las autoridades municipales y estatales no han emitido un comunicado oficial en respuesta a la advertencia de la CANACO. Sin embargo, se espera que en los próximos días se lleven a cabo reuniones con líderes empresariales para tratar de encontrar soluciones que permitan reforzar la seguridad en las zonas más afectadas.
El ambiente de tensión entre el sector empresarial y las autoridades continúa creciendo, mientras que la amenaza de dejar de pagar impuestos podría tener graves repercusiones para la recaudación fiscal y la estabilidad económica de Acapulco.
