El gobierno de China anunció este jueves nuevos controles a la exportación de tecnologías relacionadas con la explotación y procesamiento de tierras raras, una medida que amplía las regulaciones ya existentes sobre este sector estratégico.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio chino, las nuevas normas entran en vigor de inmediato y exigen una autorización especial para exportar tecnologías empleadas en la extracción, fusión y producción de estos materiales, además de procesos como el ensamblaje, mantenimiento o mejora de líneas industriales.
Las tierras raras —esenciales para la fabricación de computadoras, baterías y tecnologías energéticas avanzadas— han sido un punto de tensión en las relaciones comerciales entre Pekín y Washington. Estados Unidos ha acusado a China de retrasar la entrega de licencias de exportación, lo que afecta la cadena de suministro global.
En un comunicado separado, el ministerio informó que también impondrá restricciones adicionales a entidades extranjeras que comercialicen productos relacionados con las tierras raras fuera del territorio chino. Según el portavoz de la dependencia, algunas organizaciones internacionales han desviado estos materiales hacia fines militares, lo que “representa una amenaza a la seguridad nacional y a la estabilidad internacional”.
China concentra cerca del 60 % de la producción minera mundial y más del 90 % del procesamiento global de tierras raras, elementos fundamentales para la fabricación de vehículos eléctricos, motores aeronáuticos y radares militares. Con esta nueva medida, el país asiático busca reforzar el control estratégico sobre un recurso clave para la tecnología del futuro.
