El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha dado un ultimátum a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que renuncie a su concesión de servicios mayoristas de telecomunicaciones antes del 10 de febrero de 2025. Este requisito es clave para que la CFE pueda formalizar su participación como accionista mayoritario de Altán Redes, con un 23.08 % de los derechos fideicomisarios, lo que colocará al Estado mexicano en una posición estratégica dentro de la empresa responsable de la Red Compartida.
Condiciones impuestas por el IFT
La decisión del IFT incluye dos condiciones principales para evitar distorsiones en el mercado:
- Independencia operativa: Altán Redes y CFE deben operar de manera separada para prevenir el intercambio de información que pueda derivar en un trato discriminatorio hacia terceros.
- Renuncia a la concesión: La CFE debe ceder su concesión mayorista, otorgada en 2023 con vigencia hasta 2053, para cumplir con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que prohíbe la influencia de otros operadores en la Red Compartida.
Impacto en el mercado de telecomunicaciones
CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE-TEIT), una filial de la CFE, ya presta servicios de conectividad directamente al público y tiene acuerdos con Altán Redes para adquirir capacidad mayorista. Sin embargo, la concesión mayorista actual de la CFE le prohíbe ofrecer servicios al consumidor final, una restricción que debe respetar para garantizar la competencia leal.
El IFT subrayó que las condiciones buscan evitar barreras de entrada y prevenir la imposición de ventas atadas que afecten a otros proveedores de servicios de telecomunicaciones. Además, las partes involucradas tienen 20 días para aceptar los términos o la operación quedará sin efecto.
Con esta medida, el regulador reafirma su papel en la protección de la competencia y el principio de neutralidad del mercado, asegurando que la propiedad pública no genere desventajas para los operadores privados.
