Comunidades indígenas de habla tlapaneco en los municipios de Acatepec, Atlixtac y Tlacoapa, en Guerrero, enfrentan una grave situación tras el paso del huracán John. Los habitantes denuncian el abandono por parte de los gobiernos estatal y federal, ya que, meses después del desastre, los caminos siguen destruidos, no tienen electricidad ni señal de telefonía, y carecen de apoyo para las reparaciones urgentes. Esta situación afecta gravemente su vida cotidiana, dificultando el traslado de enfermos y el acceso a productos básicos.
Huracán John Deja Devastación en la Montaña de Guerrero
El huracán John causó estragos en la región de la Montaña, dejando caminos intransitables, postes de electricidad caídos y cultivos destruidos. Con imágenes captadas por los propios habitantes, muestran la magnitud de los deslaves, la pérdida de viviendas y la destrucción de sus cultivos de maíz, uno de los principales sustentos de la región. A pesar de la gravedad de la situación, las comunidades siguen sin recibir apoyo adecuado de las autoridades.
Falta de Apoyo y Escasez de Alimentos y Medicinas
La falta de carreteras transitables ha generado una escasez de alimentos y medicinas en las comunidades afectadas. Los habitantes señalan que lo más preocupante es la imposibilidad de trasladar a los enfermos a centros de salud, lo que pone en riesgo la vida de muchas personas. Sin acceso a maquinaria pesada, los campesinos se ven obligados a reparar los caminos con herramientas rudimentarias como carretillas, picos y palas. Las comunidades de Zontecomapa, Plan de Ojo de Agua, Barranca Dulce, Barranca Pobre y Yerba Santa han tomado la iniciativa de organizarse para rehabilitar los puntos más críticos.
Discriminación en la Distribución de Ayuda
Los habitantes también denuncian que la ayuda gubernamental está llegando a municipios que no fueron gravemente afectados, mientras que las comunidades más devastadas no han recibido despensas ni cobijas. Esta situación ha generado frustración entre los habitantes, quienes sienten que el gobierno prioriza las zonas turísticas por su valor económico, mientras ignora a las comunidades indígenas de la Montaña, una de las regiones más pobres del país.
Las comunidades indígenas de la Montaña de Guerrero continúan luchando por sobrevivir y reconstruir sus vidas tras el paso del huracán John, pese al evidente abandono gubernamental. Su esfuerzo por rehabilitar los caminos con recursos limitados es una muestra de la resistencia y la solidaridad comunitaria. Sin embargo, es urgente que las autoridades respondan a las necesidades de estos pueblos que siguen enfrentando una crisis humanitaria.