En un nuevo episodio de tensión en el Medio Oriente, Israel ha ejecutado un masivo bombardeo en el sur del Líbano utilizando “decenas de aviones”. Este ataque aéreo, que tuvo lugar la madrugada del miércoles, es parte de las continuas hostilidades entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el grupo militante Hezbolá, que opera en la región.
Contexto del conflicto
Las relaciones entre Israel y el Líbano se han mantenido tensas durante décadas, con numerosos enfrentamientos a lo largo de la frontera. El bombardeo reciente responde, según el ejército israelí, a ataques previos con cohetes lanzados desde territorio libanés hacia el norte de Israel. La represalia aérea apunta a instalaciones y posiciones militares clave de Hezbolá, que ha sido un actor fundamental en el conflicto regional.
De acuerdo con fuentes oficiales, los bombardeos se concentraron en áreas estratégicas del sur del Líbano, específicamente en zonas donde se sospecha que Hezbolá tiene escondites de armas y bases operativas. Este intercambio de ataques entre ambas partes ha generado preocupación internacional, ya que podría desestabilizar aún más la región.
Reacciones internacionales
El conflicto ha despertado la atención de la comunidad internacional. La ONU ha instado a ambas partes a cesar el fuego inmediato y evitar una escalada mayor que ponga en riesgo a la población civil. A su vez, gobiernos de distintos países han condenado los bombardeos y han llamado a las partes a buscar una solución diplomática.
Hasta el momento, no se ha informado de cifras oficiales sobre bajas civiles o militares, aunque medios locales en el Líbano señalan que varias familias han sido evacuadas de las áreas afectadas por los ataques aéreos.
¿Qué sigue en el conflicto?
La situación en el sur del Líbano sigue siendo extremadamente volátil, y existe el temor de que este reciente bombardeo por parte de Israel pueda desencadenar una nueva ola de violencia. Hezbolá, conocido por su capacidad de respuesta, podría contraatacar, lo que aumentaría el riesgo de una confrontación armada a mayor escala.
Por su parte, el gobierno israelí ha reiterado que continuará tomando “todas las medidas necesarias” para proteger su territorio y a su población, lo que deja en el aire la posibilidad de una pronta resolución del conflicto.
