30 de mayo de 2024. – La Autoridad de Tierras de Israel (ATI) ha informado a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que debe desalojar sus instalaciones en Jerusalén Este ocupado en un plazo de 30 días. Esta decisión sigue a una demanda presentada por el ministro israelí de Vivienda, el ultraortodoxo Yitzhak Goldknopf.
Deuda y Plazo de Desalojo
En una carta enviada a la UNRWA el martes, la ATI declaró que la agencia debe más de 27 millones de shékels (unos 7 millones de euros) por operar en tierras israelíes “sin consentimiento durante los últimos siete años”. Medios hebreos informan que la UNRWA no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre el desalojo, calificando la medida como parte de una campaña israelí para desmantelar el organismo.
Declaraciones de la UNRWA
Jonathan Fowler, portavoz de la UNRWA, comentó a EFE: “La UNRWA es una agencia de Naciones Unidas con un mandato de la Asamblea General de la ONU desde 1949 para realizar su trabajo. No nos iremos a ningún lado”.
Medidas Legales
El ministro Goldknopf informó que la medida había recibido luz verde del asesor legal de su ministerio y que la UNRWA debe “detener de inmediato cualquier uso ilegal, destruir lo construido en violación de la ley y desalojar el terreno dentro de 30 días”. La carta advierte: “Si usted no cumple, la ATI se reserva el derecho de responder con todos los medios legales, y usted tendrá que asumir los costos que ello conlleva. No se enviará otra advertencia”.
Contexto y Acusaciones
Según la prensa israelí, la ATI había pasado por alto las violaciones de la UNRWA hasta que cambiaron las circunstancias tras la guerra en la Franja de Gaza. Israel alega que la agencia está infiltrada por Hamás y que varios empleados participaron en los ataques del 7 de octubre. Goldknopf acusó a la UNRWA de actuar al servicio de Hamás y participar en la masacre del 7 de octubre.
Hostilidades Contra la UNRWA
La UNRWA, creada para atender a los refugiados palestinos tras la guerra de 1948, ha sido un objetivo de hostilidad por parte de las autoridades israelíes, que buscan cerrarla. Desde el inicio de la guerra en Gaza, la agencia ha sido atacada repetidamente, obligando a cerrar temporalmente su sede en Jerusalén Este. Estas acusaciones han llevado a que muchos países donantes cortaran su financiación a la UNRWA en enero pasado, aunque la mayoría la han retomado ante la falta de pruebas concluyentes presentadas por Israel.