Los recientes bombardeos israelíes en Yemen, dirigidos a “objetivos hutíes” según el Ejército de Israel, han suscitado una rápida respuesta de organizaciones humanitarias y de la población local. Los ataques, realizados el fin de semana del 20 y 21 de julio, han generado una gran preocupación sobre el impacto en el frágil proceso de paz en Yemen.
Un Desastre para los Civiles
“Lo que ha ocurrido hoy en Hodeida es un desastre que solo perjudicará a los civiles”, escribió en redes sociales el periodista yemení Basem Ganani. Las bombas israelíes alcanzaron grúas en la ciudad portuaria de Hodeida, depósitos de combustible y una central eléctrica, causando graves daños.
El ataque israelí fue en represalia a un dron explosivo lanzado por los hutíes hacia Tel Aviv, que resultó en un muerto y ocho heridos el viernes 19 de julio. Los bombardeos en Hodeida provocaron la muerte de seis personas y heridas a 80 más.
Daños a Infraestructuras Críticas
“Los ataques aéreos israelíes sobre Hodeida causaron daños significativos, apuntando a infraestructuras esenciales”, dijo Fátima Abo Alasrar, experta en Yemen del Instituto de Oriente Medio (MEI). Esto ha provocado una grave escasez de recursos, aumentando el miedo y la ansiedad entre los habitantes de Hodeida, quienes temen lo que pueda suceder a continuación.
Arwa Mokdad, investigadora independiente yemení residente en el Reino Unido, añadió que las largas colas para cargar combustible son ahora comunes en todo el país. “Hodeida es el principal puerto de Yemen, y los bombardeos dificultarán aún más la entrada de ayuda humanitaria”, explicó.
Un Conflicto de Larga Data
Los hutíes han estado luchando contra el gobierno reconocido internacionalmente en Yemen durante más de nueve años. La guerra civil ha dejado a más de la mitad de la población, unos 21 millones de personas, dependiendo de la ayuda humanitaria, según las Naciones Unidas.
Incremento en la Popularidad de los Hutíes
Además del impacto negativo sobre los civiles, el ataque israelí podría haber beneficiado al grupo hutí. “Ellos [los hutíes] sienten ahora que su narrativa de animosidad hacia Israel estaba justificada”, comentó Abo Alasrar. Este sentimiento podría fortalecer su apoyo interno.
“Ante una amenaza exterior, la gente se vuelve hacia sus compatriotas”, afirmó Mokdad. “Los bombardeos han incrementado la popularidad de los hutíes y les permitirán llevar a cabo acciones políticas más extremas”.
Consecuencias para el Proceso de Paz
Farea Al-Muslimi, investigador del centro Chatham House, teme que el lento proceso de paz se vea dañado si los hutíes buscan venganza contra objetivos más cercanos como Arabia Saudí, Bahréin o los Emiratos Árabes Unidos. Mokdad añadió que, a medida que los hutíes ganen popularidad, aumentarán sus demandas en las negociaciones.
Abo Alasrar del MEI cree que la incursión israelí podría atraer más atención internacional hacia los esfuerzos por cortar la financiación y los suministros a los hutíes. Sin embargo, los expertos coinciden en que nuevos ataques israelíes no tendrán un efecto positivo y no harán retroceder a los hutíes, quienes han estado luchando contra fuerzas saudíes y recientemente contra el Reino Unido y Estados Unidos.