Durante el primer bimestre del año, la Procuraduría Federal del Trabajo (Profedet) ha atendido una considerable cantidad de juicios relacionados con la designación de beneficiarios de pensiones, convirtiéndose en el principal motivo de controversias laborales en México, abarcando un 34% de los casos registrados.
Según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), entre enero y febrero se resolvieron 909 casos en la Profedet, de los cuales 309 estuvieron vinculados al acceso a una pensión. Estos juicios reflejan la creciente preocupación de los trabajadores por asegurar su futuro económico al llegar a la vejez, especialmente en un contexto donde el sistema de pensiones enfrenta diversos desafíos, señaló Jorge Alcibar, abogado laboral.
Los juicios para la designación de beneficiarios surgen cuando una persona fallece sin haber designado a un familiar para el cobro de una pensión. En tales circunstancias, los recursos pueden ser reclamados por el cónyuge, hijos, padres u otros familiares, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.
La ley del IMSS establece que el cónyuge del trabajador fallecido tiene prioridad para reclamar la pensión. En ausencia de un matrimonio registrado, una persona en concubinato o con quien se haya tenido un hijo puede ser acreedora de los recursos. Si no existen estas figuras, los hijos del fallecido pueden retirar los ahorros de la Afore hasta cierta edad, siempre que estén estudiando una licenciatura o tengan una discapacidad reconocida por el IMSS.
Si tampoco hay hijos, los padres o abuelos que dependían económicamente del titular de la cuenta pueden acceder a los recursos de la Afore del fallecido.
“El bajo número de juicios refleja el escaso conocimiento sobre este beneficio para los familiares de un fallecido”, señaló Enrique Escandón, experto en pensiones, quien destacó la necesidad de simplificar estos trámites, una tarea pendiente aún después de la reforma al sistema de pensiones en 2020.