El volcán Poás, uno de los principales atractivos turísticos de Costa Rica, se encuentra en alerta naranja debido a un incremento en la emisión de gases volcánicos, lo que indica un mayor potencial eruptivo.
Aumento de actividad en el volcán Poás
Ubicado a 50 km de San José, el Poás ha registrado un incremento en su actividad desde el 1 de marzo, lo que llevó a las autoridades a restringir las visitas al parque nacional, aunque sin suspenderlas por completo.
El vulcanólogo Geoffroy Avard, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), explicó que el fenómeno es preocupante:
“Tenemos mucha información que nos indica que hay un aporte de fluidos desde la profundidad. No sabemos qué va a pasar, pero es una situación que genera preocupación”.
Actualmente, el volcán se encuentra en nivel tres de cuatro, lo que significa “precaución”, según el sistema de alerta volcánica del país.
“El gas está aumentando bastante”, advierten expertos
Costa Rica cuenta con más de 120 focos volcánicos, aunque solo cinco están activos: Poás, Rincón de la Vieja, Arenal, Irazú y Turrialba.
El Poás es considerado uno de los más inestables y, de acuerdo con los especialistas del Ovsicori, la actual emisión de gases sugiere la presencia de magma en movimiento.
“El volcán en este momento es muy inestable, y la composición de los gases nos indica que hay magma”, señalaron desde la Red Sismológica Nacional.
Impacto en el turismo y antecedentes de erupciones
Las visitas al Parque Nacional Volcán Poás han sido restringidas en el pasado debido a la actividad volcánica. Entre 2017 y 2018, las autoridades suspendieron el ingreso por las fuertes erupciones, afectando la economía de las comunidades cercanas, que dependen del turismo ecológico.
El 22 de abril de 2017, el volcán tuvo una de sus erupciones más fuertes, con explosiones que lanzaron rocas a más de 1.5 km de distancia.
A pesar de las restricciones, algunos visitantes aún pueden ingresar con medidas de seguridad reforzadas, como refugios y equipo de protección.
“El gas está aumentando bastante”, comentó Cristiano de Freitas, un turista brasileño que recientemente visitó el Poás.
Las autoridades continúan monitoreando la actividad del volcán y recomiendan precaución a la población y turistas que planeen visitar la zona.
