El periodista mexicano Alejandro Gallegos, director del semanario La Voz del Pueblo y columnista del diario Tabasco Hoy, fue hallado sin vida este sábado, 25 de enero de 2025, tras haber sido reportado como desaparecido un día antes en el estado de Tabasco. Este trágico evento destaca una vez más los riesgos a los que se enfrentan los comunicadores en México, uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
Hallazgo y reacciones
El cuerpo de Gallegos fue encontrado en una carretera de Tabasco con evidentes signos de violencia e impactos de bala, según informó la fiscalía estatal en un comunicado. Las autoridades confirmaron que se ha iniciado una investigación para esclarecer el móvil del crimen, sin descartar que su labor periodística haya sido el detonante.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenaron el asesinato y exigieron que la fiscalía contemple la actividad profesional del periodista como una posible línea de investigación. Además, la organización pidió garantizar la seguridad de la familia de Gallegos.
Por su parte, el gobernador de Tabasco, Javier May, expresó sus condolencias a través de la red social X, reafirmando el compromiso de su administración con la “cero impunidad”. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU-México también condenó el homicidio, señalando la creciente vulnerabilidad de los periodistas en el país.
La violencia en Tabasco y la percepción de inseguridad
Tabasco, conocido por ser una región clave en la producción de petróleo, ha experimentado un preocupante incremento de la violencia en los últimos meses. Según una encuesta reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Villahermosa, la capital estatal, es la ciudad con mayor percepción de inseguridad en México, con un 95.3% de los adultos considerando “inseguro” vivir allí.
Este contexto de violencia generalizada agrava aún más la situación de los comunicadores, quienes enfrentan amenazas constantes en un ambiente hostil para la libertad de prensa.
Periodismo bajo ataque en México
El asesinato de Alejandro Gallegos se suma a otros casos recientes que evidencian la crisis de seguridad para los periodistas en México. Desde que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia el 1 de octubre de 2024, al menos tres periodistas han sido asesinados, incluidos Mauricio Cruz Solís en Michoacán (29 de octubre) y Calletano de Jesús Guerrero en el Estado de México (17 de enero).
De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, más de 150 periodistas han sido asesinados en el país desde 1994. Este preocupante panorama coloca a México como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo a nivel mundial.
Exigencia de justicia
La comunidad periodística y diversas organizaciones internacionales han hecho un llamado urgente a las autoridades para que investiguen el caso de Alejandro Gallegos con transparencia y celeridad. Asimismo, se exige que se implementen medidas efectivas para proteger a los comunicadores y garantizar su derecho a informar sin temor.
Este nuevo ataque contra la libertad de expresión resalta la necesidad de redoblar esfuerzos para combatir la impunidad y asegurar que la violencia contra los periodistas no se convierta en un obstáculo permanente para la democracia en México.