Las autoridades sanitarias de la Unión Europea han lanzado una alarma sobre el incremento de la resistencia a los antibióticos en el tratamiento de la gonorrea. Este preocupante desarrollo amenaza con limitar las opciones de tratamiento para esta enfermedad de transmisión sexual (ETS) que, a menudo, no presenta síntomas visibles.
Incremento de la Resistencia Bacteriana
Un reciente informe de vigilancia del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) destaca un alarmante aumento en la resistencia a los antibióticos utilizados contra la gonorrea. Este informe, correspondiente a 2022, revela que dos cepas de la bacteria causante de la gonorrea han mostrado resistencia al antibiótico comúnmente utilizado, ceftriaxona.
De las 4,400 cepas de gonorrea analizadas en 23 países europeos, se encontró que la proporción de cepas resistentes a la azitromicina aumentó del 14% en 2021 a casi el 26% en 2022. Este antibiótico se utiliza junto con la ceftriaxona para tratar la gonorrea, lo que complica aún más las opciones de tratamiento disponibles.
Impacto en la Salud Pública
La resistencia de la gonorrea al antibiótico ciprofloxacino también ha aumentado, pasando del 63% en 2021 al 66% en 2022. Este incremento en la resistencia bacteriana compromete la eficacia de las opciones terapéuticas actuales, lo que plantea un serio desafío para la salud pública hasta que se desarrollen nuevas alternativas.
El ECDC subraya la necesidad de una vigilancia continua, especialmente porque las cepas resistentes a la cefixima y la ceftriaxona se están extendiendo a nivel internacional. Aunque la resistencia a la cefixima sigue siendo baja (0,3%), la agencia recomienda una revisión periódica de las directrices de tratamiento y mayores esfuerzos en prevención.
Aumento de las ITS Tras la Pandemia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha informado sobre la creciente farmacorresistencia de la gonorrea a nivel mundial. Algunos países han registrado fallos en el tratamiento con ceftriaxona sola o en combinación con otros antibióticos.
El ECDC advirtió a principios de año sobre el preocupante aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Europa. En 2022, se reportaron más de 70,800 casos de gonorrea en 28 países de la UE/EEE, un aumento del 48% respecto al año anterior. Además, los casos de sífilis aumentaron un 34% y los de clamidia un 16% en comparación con 2021.
Factores Contribuyentes
Los expertos señalan que este aumento en los casos de ITS podría estar relacionado con cambios en el comportamiento sexual tras la pandemia de COVID-19. La reducción en el número de pruebas y tratamientos durante la pandemia también podría haber contribuido al repunte de estas infecciones.
El creciente problema de la resistencia a los antibióticos en la gonorrea representa un desafío significativo para la salud pública en la Unión Europea. La vigilancia continua, la revisión de directrices de tratamiento y los esfuerzos en prevención son cruciales para controlar esta amenaza emergente.