El Gobierno de Brasil, liderado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su sorpresa ante el “tono ofensivo” del Gobierno venezolano en medio de una crisis diplomática por el veto brasileño a la entrada de Venezuela a los BRICS y los cuestionamientos sobre la reelección de Nicolás Maduro.
La Crisis Electoral y las Dudas sobre la Transparencia
Las tensiones surgieron tras la decisión de Brasil de no reconocer los resultados de las elecciones venezolanas de julio de 2024, en las que la oposición sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el ganador. Sin embargo, hasta la fecha, las actas del escrutinio no se han publicado, lo que ha generado dudas sobre la transparencia del proceso electoral.
Veto en los BRICS y Reacciones Venezolanas
El conflicto escaló cuando Brasil vetó el ingreso de Venezuela a los BRICS durante la cumbre en Kazán. Esto provocó que Venezuela llamara a consultas a su embajador en Brasilia y convocara al encargado de negocios brasileño en Caracas. Además, la Policía Nacional de Venezuela (PNB), bajo la supervisión del ministro de Interior Diosdado Cabello, publicó una imagen con un mensaje desafiante hacia Brasil, intensificando las tensiones entre ambos gobiernos.
Respuesta de Brasil y Acusaciones contra Celso Amorim
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, conocido como Itamaraty, lamentó el uso de ataques personales y retórica ofensiva por parte de Venezuela. Por su parte, el excanciller y asesor de Lula, Celso Amorim, fue señalado por el Gobierno venezolano como “mensajero del imperialismo norteamericano” tras sus críticas a las elecciones venezolanas. Amorim había informado previamente que Maduro se comprometió a publicar los resultados detallados de las votaciones, compromiso que aún no se ha cumplido.