¿Qué es la guerra híbrida rusa y cómo opera?
La guerra híbrida rusa es una estrategia que combina operaciones militares con espionaje, sabotaje, ciberataques, propaganda, desinformación e interferencia electoral. Este enfoque busca debilitar y desestabilizar a los países objetivo desde dentro, aprovechando tácticas no convencionales para influir en la política, la economía y la sociedad de sus adversarios.
Desde la invasión de Ucrania en 2022, los expertos han advertido sobre el aumento en la sofisticación y alcance de estas tácticas, las cuales representan una amenaza significativa para los países occidentales. A continuación, exploramos las principales herramientas utilizadas en esta forma de guerra.
Principales componentes de la guerra híbrida rusa
1. Espionaje
Rusia emplea una amplia red de agentes infiltrados y diplomáticos con tecnología avanzada para recolectar información sensible. Desde 2022, más de 500 diplomáticos rusos han sido expulsados de Europa, muchos de ellos señalados como espías. Además, el servicio secreto ruso utiliza documentos falsificados para insertar agentes en instituciones occidentales, camuflados como empresarios o académicos.
2. Ciberataques
Los ciberataques son una herramienta clave en esta estrategia. Organizaciones prorrusas han intensificado los ataques de tipo DDoS, que saturan los servidores con tráfico malicioso, paralizando sitios web de gobiernos y empresas. También han incrementado los intentos de infiltrarse en redes protegidas mediante ransomware y técnicas de espionaje digital.
3. Desinformación y propaganda
A través de fábricas de trolls y medios de comunicación controlados por el Kremlin, Rusia disemina narrativas falsas para influir en la opinión pública. Estas campañas buscan:
- Debilitar el apoyo a Ucrania.
- Reforzar partidos extremistas.
- Crear divisiones internas en los países objetivo.
4. Interferencia electoral
La intromisión en procesos democráticos es otra táctica clave. Esto incluye:
- Financiamiento de partidos extremistas.
- Hackeos a políticos o instituciones, filtrando documentos confidenciales mezclados con información falsa.
Ejemplos notables incluyen las elecciones de Estados Unidos en 2016 y las presidenciales francesas de 2017.
5. Asesinatos selectivos
Rusia no duda en realizar ataques contra opositores en el extranjero. Casos destacados incluyen el asesinato de Alexander Litvinenko en Reino Unido (2006) y el intento de asesinato de Sergei Skripal en 2018. Estas acciones demuestran el alcance global de la estrategia híbrida rusa.
Contexto reciente
En los últimos meses, varios incidentes han generado sospechas sobre posibles operaciones híbridas rusas, como:
- El choque de un avión de DHL en Lituania.
- Daños a cables submarinos en el mar Báltico.
- El inesperado avance de un candidato ultraderechista prorruso en las elecciones presidenciales de Rumania.
Aunque no se han presentado pruebas concluyentes, servicios de inteligencia occidentales vinculan estos eventos con tácticas híbridas del Kremlin.
Impacto global de la guerra híbrida
La guerra híbrida rusa representa una amenaza no solo para los países directamente afectados, sino también para la estabilidad global. Esta estrategia busca erosionar la confianza en las instituciones democráticas y crear un clima de incertidumbre que favorezca los intereses geopolíticos del Kremlin.
En un mundo cada vez más conectado, comprender y contrarrestar estas tácticas es esencial para proteger la soberanía y la estabilidad internacional.