Diamantes artificiales desde la región más pobre de España

Diamantes artificiales desde la región más pobre de España

Tecnología

La empresa estadounidense Diamond Foundry ha revolucionado la industria de los diamantes al establecer en Extremadura el primer laboratorio de fabricación de diamantes sintéticos en España. Esta apuesta por la innovación no solo impulsa la economía local, sino que también posiciona a la región en la vanguardia de la tecnología de materiales avanzados.

Un laboratorio pionero en España

Desde 2023, Diamond Foundry opera en Trujillo, donde produce diamantes artificiales para la industria joyera mediante un proceso experimental. La empresa cuenta con un equipo de 40 especialistas, incluyendo ingenieros químicos, mecánicos y expertos en aplicaciones industriales.

Rebeca Brandys, vicepresidenta de Diamond Foundry Europe, lidera la estrategia legal de la compañía y destaca que la demanda de diamantes sintéticos crece de forma acelerada, especialmente entre los consumidores jóvenes.

El auge de los diamantes artificiales

El mercado global de diamantes sintéticos está en expansión. Incluso gigantes del sector, como De Beers y la cadena danesa Pandora, han apostado por esta alternativa. En Estados Unidos, las ventas de diamantes de laboratorio ya superan a las de los naturales, principalmente por su costo reducido—hasta 10 veces menor—y por su menor impacto ambiental.

Leonardo DiCaprio, quien protagonizó Diamante de sangre en 2006, es uno de los primeros inversores de Diamond Foundry, reflejando el creciente interés en alternativas más sostenibles.

Impacto en la tecnología y la industria

Los diamantes sintéticos no solo se utilizan en joyería, sino también en aplicaciones industriales. Su dureza y resistencia térmica los hacen ideales para herramientas de corte y óptica láser. Además, Diamond Foundry ha desarrollado la primera oblea de microchip con base de diamante, mejorando la refrigeración y el rendimiento de los procesadores.

Inversión y desarrollo en Extremadura

La Comisión Europea aprobó una ayuda de 81 millones de euros para la expansión de la planta en Trujillo, que ya ha recibido una inversión de 275 millones de euros. La empresa busca obtener 400 millones adicionales para consolidar su producción de microchips y convertir su fábrica en la mayor del mundo.

Antonio Córdova, responsable de Diamond Foundry en Europa, subraya la importancia de esta inversión para Extremadura, una de las regiones con mayor desempleo en España. Además, la compañía apuesta por la energía solar como fuente principal para su producción, aprovechando la infraestructura renovable de la zona.

Un futuro prometedor

Con el respaldo de la Unión Europea y el interés de grandes inversores, Extremadura podría convertirse en un epicentro global de la producción de diamantes sintéticos y tecnología avanzada. La combinación de innovación, sostenibilidad y generación de empleo marca un antes y un después para la región.

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