Este miércoles, 27 de noviembre de 2024, entró en vigor un cese al fuego entre Israel y el movimiento islamista Hezbolá en Líbano. La tregua, promovida por Estados Unidos y Francia, busca poner fin a más de un año de hostilidades transfronterizas y dos meses de intensos enfrentamientos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que este acuerdo permitirá a Israel concentrarse en las tensiones con Irán y en la guerra en curso contra Hamás en la Franja de Gaza.
Alcance del acuerdo de tregua
El cese al fuego, anunciado tras negociaciones lideradas por el presidente estadounidense Joe Biden, comenzó a las 04:00 horas locales (02:00 GMT). El primer ministro libanés, Nayib Mikati, calificó la tregua como un “paso fundamental” hacia la estabilidad en la región.
Según fuentes oficiales, el acuerdo contempla:
- Tregua de 60 días: Durante este tiempo, tanto Hezbolá como el Ejército israelí se retirarán del sur del Líbano.
- Despliegue de tropas libanesas: El Ejército libanés asumirá el control de la zona fronteriza.
- Compromiso internacional: Estados Unidos y Francia garantizarán el cumplimiento del acuerdo para evitar un nuevo ciclo de violencia.
Contexto del conflicto
Israel y Hezbolá han estado en enfrentamientos desde octubre de 2023, con ataques que incluyeron bombardeos israelíes en Beirut y el lanzamiento de drones por parte de Hezbolá hacia Tel Aviv.
La guerra también provocó desplazamientos masivos, con cerca de 900,000 personas desplazadas en Líbano y la muerte de casi 3,800 personas, según la ONU. Del lado israelí, las hostilidades dejaron 47 civiles y 82 militares muertos.
El cese al fuego, sin embargo, no disipa por completo las tensiones. Netanyahu advirtió que Israel mantendrá “total libertad de acción” y responderá ante cualquier violación del acuerdo.
Impacto en la región
Este alto al fuego no solo busca aliviar las tensiones entre Israel y Hezbolá, sino también permitir que Israel concentre sus esfuerzos en el conflicto con Hamás en Gaza. Desde el 7 de octubre de 2023, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha causado la muerte de más de 44,249 personas, según cifras del Ministerio de Salud del territorio, validadas por la ONU.
Además, las tensiones con Irán, principal aliado de Hezbolá y Hamás, siguen siendo una prioridad estratégica para Israel, que espera intensificar la presión sobre estos grupos armados durante el período de la tregua.