Israel ha intensificado su ofensiva en Gaza, lanzando ataques en dos zonas céntricas del enclave palestino. Según el Ejército israelí, las “actividades operativas” se desarrollan tanto en la superficie como bajo tierra en las áreas orientales de Deir al-Balah y Bureij.
Operaciones Militares en Deir al-Balah y Bureij
Los ataques, que comenzaron este miércoles con bombardeos aéreos, fueron seguidos por una “operación diurna selectiva” en ambas áreas. Esta ofensiva ha resultado en una trágica matanza, con más de 70 cadáveres trasladados al hospital de Al Aqsa.
Deir al-Balah, prácticamente una extensión de la Ciudad de Gaza, ha sido un blanco recurrente de los bombardeos israelíes. Bureij, un campo de refugiados palestinos establecido en 1948, también ha sufrido ataques previos de Israel.
Crisis Humanitaria en Gaza
Los bombardeos han agravado la crisis humanitaria en Gaza, cortando el flujo de alimentos, medicinas y otros suministros esenciales. La población palestina enfrenta una situación de hambre generalizada debido al bloqueo y las continuas hostilidades.
Falta de Alto el Fuego
La propuesta de alto el fuego de Estados Unidos no se ha materializado debido a las reticencias israelíes. Pese a los llamados internacionales, Israel sigue incumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas. El presidente estadounidense, Joe Biden, había anunciado un plan de tres fases para un alto el fuego, atribuido inicialmente a Israel. No obstante, los líderes israelíes se han distanciado de la propuesta, comprometiéndose a continuar la lucha contra Hamás hasta su destrucción.
Impacto Devastador
Desde el inicio de la ofensiva, el Ejército de Israel ha causado la muerte de más de 36,000 palestinos en Gaza. La magnitud de la violencia y la resistencia a un alto el fuego subrayan la gravedad del conflicto y la urgente necesidad de una solución pacífica.
Conclusión
La intensificación de la ofensiva israelí en Gaza ha provocado una escalada en la crisis humanitaria y ha puesto de manifiesto la dificultad de alcanzar un alto el fuego sostenible. Con miles de vidas perdidas y una población al borde de la hambruna, la situación requiere una intervención internacional urgente para detener la violencia y aliviar el sufrimiento de los civiles palestinos.