Israel ha retrasado la liberación de 620 prisioneros palestinos, una medida acordada dentro de la tregua con Hamás, luego de la entrega de seis rehenes israelíes en la Franja de Gaza. Esta demora ha generado nuevas tensiones y acusaciones de incumplimiento del acuerdo.
El movimiento islamista Hamás calificó la decisión israelí como una “violación flagrante” del alto el fuego, mientras que la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu justificó la medida alegando que la excarcelación no ocurriría “hasta que se haya asegurado la liberación de los próximos rehenes y sin ceremonias humillantes” en Gaza.
Familias palestinas en incertidumbre
El retraso dejó en incertidumbre a las familias de los prisioneros, muchas de las cuales esperaban en Cisjordania y Gaza la liberación de sus seres queridos. La Comisión de Prisioneros de la Autoridad Palestina confirmó la postergación “hasta nuevo aviso”.
Las imágenes captadas en Cisjordania muestran a familiares esperando a la intemperie, algunos entre lágrimas, mientras la situación se mantiene en vilo.
Futuro incierto de la tregua
La liberación de prisioneros formaba parte de la primera fase del alto el fuego, acordado tras la ofensiva de Hamás contra Israel el 8 de octubre de 2023, que dejó más de 1.100 muertos. Sin embargo, el retraso de Israel ha puesto en duda la continuidad del acuerdo.
Organismos como la ONU y la Cruz Roja han criticado la forma en que Hamás ha manejado la entrega de rehenes, señalando que se han producido “ceremonias humillantes”, en las que los secuestrados han sido escoltados por milicianos armados frente a multitudes.
Mientras tanto, Hamás ha acusado a Netanyahu de “obstaculizar deliberadamente el proceso”, elevando la incertidumbre sobre el curso de la tregua y la posible reanudación del conflicto.