El Gobierno de México ha solicitado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que intensifique su atención sobre el tráfico internacional de armas de fuego, instando a los fabricantes a detener la provisión ilícita de armas a grupos delictivos. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, expresó esta petición el jueves, subrayando la necesidad de colaboración global para abordar este problema.
Llamado a la Acción Rodríguez declaró que, al igual que la ONU, México está comprometido con la pacificación y la lucha contra los grupos criminales. Sin embargo, enfatizó que estos esfuerzos son inútiles mientras la industria armamentística continúe proporcionando armas de fuego de alto poder a organizaciones criminales a cambio de dinero.
“Mientras enfrentamos a los cárteles de drogas, en otras partes se les ayuda a potenciar su acción violenta”, dijo Rodríguez durante un encuentro de jefes de Policía organizado por la ONU. “No queremos que nuestro país siga poniendo los muertos, queremos familias felices”, agregó.
Capacidad de Actuación y Exigencias Desde su perspectiva, México tiene la capacidad política, inteligencia operativa y presencia de seguridad necesarias para actuar contra los criminales. Sin embargo, cuestionó que la economía de las fábricas de armas esté por encima de la seguridad pública. “Nos preocupan las muertes por armas de fuego en nuestro territorio. Es necesario que, así como se hizo con el desarme nuclear, los Estados miembros de la ONU pongan atención para que cese el tráfico internacional de armas hacia los grupos delictivos”, concluyó.
Demandas a EE.UU.
Las reclamaciones de México forman parte de una estrategia estatal para denunciar el papel de los fabricantes de armas estadounidenses en la violencia relacionada con los cárteles de narcotráfico. El Gobierno mexicano ha pedido acciones concretas de Washington para detener este flagelo y ha buscado indemnizaciones a través de vías legales.
En enero pasado, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de EE.UU. falló a favor de México en una demanda civil contra empresas armamentísticas, introducida en 2021. Esta decisión anuló un fallo anterior de la Corte de Distrito de Boston que había desestimado la demanda basada en la Ley de Protección al Comercio Legal de Armas.
La querella mexicana apunta a 11 fabricantes de armas, acusándolos de prácticas comerciales negligentes e ilícitas que facilitan el tráfico ilegal de armamento y contribuyen a la expansión de la violencia.
Impacto del Tráfico de Armas
Según datos oficiales, cada año se trafican aproximadamente 200,000 armas desde EE.UU. a México, terminando en manos de grupos de delincuencia organizada. Más de la mitad de estas armas provienen de Texas y exacerban los índices de violencia, feminicidios y ataques contra las Fuerzas Armadas.
En febrero pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el 70% del armamento utilizado en delitos en México proviene de Estados Unidos. Este dato subraya la urgente necesidad de una cooperación internacional efectiva para frenar el tráfico de armas y mejorar la seguridad en la región.
