A partir de septiembre, el movimiento de la Cuarta Transformación (4T) se encuentra en una posición clave para impulsar cambios constitucionales en México. Con una mayoría calificada en el Congreso, los legisladores afines a la 4T, liderados por el partido Morena, estarán en condiciones de promover reformas significativas en diferentes ámbitos. Este panorama ha sido posible gracias a los resultados electorales que le otorgaron a la 4T un sólido respaldo en las urnas.
El Poder de la Mayoría Calificada
La mayoría calificada se refiere a que la coalición que encabeza Morena cuenta con suficientes escaños en ambas cámaras del Congreso para aprobar cambios constitucionales sin necesidad de alianzas con partidos de oposición. Esto abre la puerta para reformas profundas en sectores clave como el judicial, electoral y energético, áreas en las que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha expresado su deseo de implementar modificaciones.
Reformas Clave en la Agenda
Entre las reformas que se espera impulsen están la reforma judicial, destinada a combatir la corrupción y mejorar la transparencia en el Poder Judicial; la reforma electoral, que busca perfeccionar los procesos electorales y asegurar la equidad en las contiendas; y la reforma energética, con la cual se pretende fortalecer el control estatal sobre los recursos energéticos y reducir la dependencia de empresas extranjeras.
Un Mandato Popular
El impulso de estas reformas no solo refleja la agenda política de la 4T, sino también un mandato popular. Los votantes que respaldaron a Morena y sus aliados en las elecciones pasadas esperan cambios que promuevan un gobierno más justo y equitativo. Estas modificaciones a la Constitución, si se llevan a cabo con éxito, podrían redefinir la estructura política y social del país, marcando un nuevo capítulo en la historia de México.