Ecuador se alista para un balotaje reñido en medio de violencia, desinformación y polarización política
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, y la candidata de izquierda, Luisa González, concluyeron este jueves 10 de abril sus campañas presidenciales en Guayaquil, ciudad símbolo de la división política que marca al país. Ambos aspirantes llegan al balotaje del domingo con una diferencia mínima en las encuestas, en medio de una campaña corta pero intensa.
Guayaquil, epicentro del conflicto político y social
Guayaquil no solo es la capital económica de Ecuador. También es el centro de operaciones del narcotráfico, cuna de Noboa y bastión del correísmo. Por ello, fue el escenario elegido por ambos candidatos para dar cierre a sus actividades proselitistas.
Luisa González, de 47 años, habló bajo la lluvia ante miles de simpatizantes en el centro de la ciudad. Apeló al voto femenino con un discurso centrado en la inclusión y el bienestar de las madres solteras. “La violencia, la pobreza y el desempleo han golpeado más fuerte a las mujeres en este último año y medio”, afirmó. Prometió préstamos de hasta 40 mil dólares con intereses bajos para apoyar a mujeres trabajadoras.
Noboa apuesta por la imagen de fuerza y juventud
Por su parte, el actual mandatario Daniel Noboa, de 37 años, ofreció un breve discurso en un coliseo techado, rodeado de militares armados y acompañado por su madre, la congresista más votada del país. Vestido con jeans y camiseta violeta, insistió en que “el ecuatoriano no quiere más guerra, quiere esperanza”.
Durante la campaña, Noboa se mostró activo en redes sociales, combinando mensajes de lucha contra el crimen con una imagen joven y accesible. En videos, se le vio subido a un tanque, trotando con su esposa y participando en sesiones de tatuajes, mientras responsabilizaba al correísmo por el auge de la violencia.
Una campaña marcada por la violencia y la IA
La violencia ha sido otro eje de esta elección. Entre enero y febrero se registró un asesinato por hora, haciendo de 2025 el inicio de año más sangriento en la historia reciente de Ecuador. Además, la campaña estuvo marcada por acusaciones mutuas, escasez de propuestas y el uso de inteligencia artificial para desinformar, lo que agravó la polarización.
Roberto Cruz, un trabajador independiente en Quito, expresó su frustración: “Hubo más ataques que propuestas de los dos lados”, dijo en tono crítico.
Balotaje decisivo en un país dividido
Con estilos y orígenes opuestos, González y Noboa representan dos visiones distintas para Ecuador. La candidata correísta se presenta como mujer del pueblo, mientras que el actual presidente carga con la imagen de joven empresario vinculado a una élite económica.
Este domingo, Ecuador decidirá entre continuidad y cambio, entre una política de mano dura y una apuesta por el regreso del correísmo. El país se prepara para una elección reñida que definirá el rumbo de una nación profundamente dividida.