La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) acusó al ejército de Israel de atacar uno de sus cuarteles en la frontera sur del país, lo que ha elevado aún más las tensiones en la región. Según informes oficiales, el ataque no dejó víctimas mortales, pero sí daños materiales significativos en las instalaciones.
FINUL, encargada de mantener la paz y supervisar el cese de hostilidades en la zona, denunció que el incidente es una violación directa de los acuerdos internacionales que establecen las reglas para evitar confrontaciones en la frontera entre Israel y Líbano.
Escalada de tensiones en la frontera
El incidente ocurre en un momento de creciente tensión entre Israel y las milicias de Hezbollah, que tienen una fuerte presencia en el sur de Líbano. Ambos bandos han estado intercambiando ataques esporádicos en las últimas semanas, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional por un posible conflicto a gran escala.
En su comunicado, FINUL llamó a ambas partes a “ejercer la máxima moderación” y evitar acciones que puedan escalar la situación. La organización también solicitó una investigación independiente para determinar las circunstancias del ataque y responsabilizar a los culpables.
Reacción de la comunidad internacional
Varios países y organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el incidente, pidiendo una desescalada inmediata de las tensiones. La ONU ha reiterado su compromiso de mantener la paz en la región y ha instado a Israel a cooperar plenamente con la investigación para aclarar los hechos.
Mientras tanto, Israel no ha emitido comentarios oficiales sobre el ataque, pero su ejército ha reforzado su presencia en la frontera en previsión de posibles represalias por parte de Hezbollah.