13 de junio de 2024 — La fiscalía rusa anunció que el periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido desde 2023, será juzgado próximamente en los Urales por cargos de “espionaje”. Se le acusa de haber recolectado información sobre una fábrica de tanques para la CIA. Actualmente, Gershkovich está preso en la conocida prisión de Lefortovo en Moscú.
Detalles del Caso
Según la fiscalía, la causa penal contra Gershkovich ha sido remitida al tribunal regional de Sverdlovsk para su análisis. El reportero de The Wall Street Journal está acusado de recolectar información secreta sobre el fabricante de tanques Uralvagonzavod para los servicios de inteligencia estadounidenses. Gershkovich, su empleador y la Casa Blanca han negado rotundamente estas acusaciones.
El periodista fue detenido en Yekaterimburgo por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB). La fiscalía sostiene que Gershkovich, de 32 años, “llevó a cabo acciones ilegales tomando medidas de gran secretismo”. El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el periodista fue atrapado “in fraganti”.
Reacciones Internacionales
Este caso marca el primer arresto de un periodista occidental en Rusia por espionaje desde la era soviética. Las autoridades rusas están discutiendo un posible intercambio de prisioneros que involucraría a Gershkovich. Putin insinuó que Moscú podría intercambiarlo por un hombre acusado por Alemania de trabajar para el régimen cuando mató a un comandante rebelde checheno en Berlín.
The Wall Street Journal calificó de “escandaloso” el anuncio del juicio. La jefa de redacción, Emma Tucker, y los máximos directivos del diario declararon en un comunicado: “Evan Gershkovich enfrenta una acusación falsa y sin sentido. La decisión de Rusia de realizar un juicio amañado es, como se esperaba, muy decepcionante y no deja de ser por ello menos escandalosa”.
El comunicado del Journal subraya que Gershkovich ha estado detenido por 441 días “simplemente por hacer su trabajo. Evan es periodista”. También afirma que “la difamación del régimen ruso contra Evan es repugnante y se basa en mentiras calculadas. El periodismo no es un delito. El caso de Evan es un ataque a la libertad de prensa”.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, declaró que la acusación rusa tenía “cero credibilidad” y exigió la libertad inmediata del periodista.
Este caso se desarrolla en un contexto de creciente tensión entre Rusia y Occidente. La acusación contra Gershkovich no solo afecta las relaciones diplomáticas, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la libertad de prensa en Rusia. La comunidad internacional sigue de cerca este caso, mientras organizaciones de derechos humanos y prensa libre continúan presionando por la liberación del periodista.
