Un incidente reciente en el relleno sanitario de Tinajitas, en el municipio de Celaya, ha puesto de manifiesto los riesgos asociados con las baterías de litio. La causa raíz del incendio fue una batería de litio mal desechada en la basura, a pesar de una campaña previa de recolección de residuos electrónicos y pilas para su disposición adecuada.
Según Gastón Peña Maldonado, director de Medio Ambiente de Celaya, en una entrevista con Organización Editorial Mexicana, la explosión de la batería de litio fue el detonante del incendio, que consumió 700 toneladas de basura en un área de 800 metros cuadrados. El control del fuego requirió 10 horas de trabajo, 170 mil litros de agua, 18 viajes de tierra y la asistencia de 40 bomberos y personal de Protección Civil.
Peña Maldonado enfatizó los riesgos inherentes a la incorrecta disposición de artefactos de manejo especial, como las baterías de litio, y exhortó a la ciudadanía a colaborar en campañas de recolección para evitar incidentes similares en el futuro.
Es importante destacar que las baterías y pilas desechadas contienen metales pesados que pueden filtrarse al suelo y contaminar los mantos freáticos, afectando gravemente los recursos hídricos. Incluso una sola pila puede contaminar hasta 600 mil litros de agua.
De acuerdo con Peña Maldonado, la quema de baterías produce vapores tóxicos que se dispersan en el aire, y cuando llueve, los metales se depositan en el suelo y cuerpos de agua, exacerbando la contaminación ambiental.
Es esencial adoptar un manejo adecuado de las baterías de litio y seguir estas recomendaciones:
- No mezclar diferentes tipos de baterías, ya que esto puede provocar reacciones peligrosas, como explosiones o incendios.
- Se recomienda colocar cinta en las terminales de las baterías para evitar posibles reacciones durante el almacenamiento y transporte.
La conciencia y la acción responsables son fundamentales para proteger el medio ambiente y prevenir incidentes como el ocurrido en Celaya.