El diálogo entre Israel y Hamás para alcanzar una tregua en la Franja de Gaza sigue sin avances significativos. Cuatro días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propusiera un acuerdo para liberar rehenes y detener una guerra que ha dejado más de 36,500 muertos gazatíes, la situación sigue estancada.
Principales Obstáculos para la Tregua
El principal escollo en las negociaciones sigue siendo el alto el fuego definitivo. Para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, esto es imposible hasta destruir a Hamás. Por su parte, Hamás insiste en que un alto el fuego es una condición imprescindible para liberar a los rehenes.
Majed al Ansari, portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, mediador principal junto a Estados Unidos y Egipto, criticó las “declaraciones contradictorias” de oficiales israelíes sobre la tregua. Al Ansari señaló que Hamás está pidiendo “clarificar” algunos aspectos del lenguaje usado en la propuesta de tregua.
Fases del Plan de Tregua
Según el anuncio de Biden, el plan incluye dos fases principales:
- Primera Fase (Seis Semanas):
- Alto el fuego completo.
- Retirada de tropas israelíes de áreas pobladas de Gaza.
- Liberación de varios rehenes (mujeres, ancianos y heridos).
- Excarcelación de centenares de prisioneros palestinos.
- Segunda Fase:
- Negociación del “final permanente de las hostilidades”.
- Liberación del resto de rehenes, incluidos soldados.
- Retirada completa del Ejército israelí de Gaza.
Apoyo Interno y Oposición en Israel
Dentro de la coalición de Netanyahu, los partidos ultraortodoxos han mostrado su respaldo a la propuesta de tregua. Shas anunció que todas las facciones de su partido apoyan un acuerdo que salvaría vidas. El partido Judaísmo Unido de la Torá también expresó su apoyo a cualquier propuesta que conduzca a la liberación de los secuestrados.
En contraste, los líderes de Poder Judío y Sionismo Religioso, dos formaciones ultranacionalistas, amenazan con derribar el gobierno si se llega a un acuerdo de tregua.
Situación Catastrófica en Gaza
La situación en la Franja de Gaza sigue siendo desesperada. Los ataques continúan en Deir al Balah, donde esta mañana murieron al menos ocho policías tras el bombardeo de su vehículo, y en la ciudad de Gaza, en el norte del enclave.
El Ejército israelí anunció una nueva incursión terrestre en el campamento de refugiados de Al Bureij. En Rafah, en el extremo sur de Gaza, las fuerzas israelíes continúan su ofensiva, causando un desplazamiento masivo de gazatíes hacia áreas más seguras al norte.
En Rafah, todos los hospitales están cerrados y los puntos de atención médica son cada vez más escasos. La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció la creciente inseguridad y el cierre de uno de sus centros de atención primaria en Al Mawasi.
“No quedan hospitales en Rafah y los puntos de atención médica son cada vez más escasos. El acceso de las organizaciones humanitarias al norte de Gaza sigue bloqueado. Desde octubre, nos hemos visto obligados a abandonar 14 estructuras médicas en Gaza”, denunció MSF a finales de mayo.