Cannes, Francia – En una declaración audaz y resonante que coincide estratégicamente con la apertura del prestigioso Festival de Cannes, un nutrido grupo de luminarias del cine mundial ha alzado la voz contra lo que describen como un “silencio” ensordecedor dentro del ámbito cultural frente al “genocidio” en Gaza. La tribuna, publicada hoy en el influyente diario francés Libération, ha inyectado una dosis de activismo y controversia en la alfombra roja, demandando una postura más firme y consciente por parte de la comunidad artística global.
Este manifiesto, firmado por cerca de 380 figuras prominentes, no solo busca romper el silencio, sino que también rinde un emotivo homenaje a Fatima Hassouna, la fotoperiodista palestina cuya vida fue truncada por un bombardeo israelí a mediados de abril. La trágica historia de Hassouna, quien además era la protagonista del documental “Put Your Soul on Your Hand and Walk” programado para proyectarse en Cannes, añade una capa de profunda humanidad y urgencia al llamado de los artistas.
La sincronización de esta publicación con la ceremonia inaugural del festival, donde la leyenda del cine y crítico declarado de Donald Trump, Robert De Niro, recibirá la Palma de Oro honorífica, no es casualidad. Los firmantes, entre los que se encuentran dos laureados con la Palma de Oro, Justine Triet y Ruben Östlund, junto a directores y actores de la talla de Pedro Almodóvar, Susan Sarandon y Richard Gere, buscan aprovechar la atención mediática global que converge en Cannes para amplificar su mensaje.
“¿De Qué Sirve Nuestro Oficio?” La Pregunta Incómoda en la Riviera Francesa
La contundencia de las palabras en la tribuna es palpable. “¿De qué sirve nuestro oficio si no es para aprender de la Historia, de películas comprometidas, si no estamos presentes para proteger las voces oprimidas?”, cuestionan los artistas, interpelando directamente a sus colegas y a la industria en general. Su llamado a la acción se fundamenta en la necesidad de “actuar en nombre de todas aquellas personas que mueren en la indiferencia”, recordando el poder inherente del cine para “portar sus mensajes” y generar conciencia.
La “pasividad” observada por este colectivo de artistas les genera “vergüenza”, una emoción poderosa que buscan transformar en movilización. Nombres tan influyentes como Javier Bardem, Ralph Fiennes, Jude Law, Julie Delpy, Jonathan Glazer, Nicole Garcia, David Cronenberg, Mike Leigh y Xavier Dolan se suman a esta denuncia colectiva, evidenciando un creciente malestar dentro de la comunidad cinematográfica ante la falta de una postura más explícita sobre el conflicto en Gaza.
Un Espejo a la “Horror de lo Real”: El Cine Interpelado
El artículo plantea una pregunta punzante: “¿Por qué el cine, vivero de obras sociales y comprometidas, parece no interesarse por el horror de lo real, de la opresión que sufren nuestras hermanas y hermanos?”. Esta interrogante desafía la narrativa de un cine siempre dispuesto a abordar las injusticias del mundo, señalando una posible desconexión o reticencia a confrontar la situación en Gaza con la misma vehemencia.
El llamado final es un imperativo ético: “Rechacemos que nuestro arte sea cómplice de lo peor”. Con esta frase, los firmantes instan a la industria cinematográfica a no permanecer neutral ante la crisis humanitaria, sugiriendo que el silencio puede interpretarse como una forma de aquiescencia.
La resonancia de esta declaración en el marco del Festival de Cannes, un evento que tradicionalmente celebra la creatividad y el arte, podría generar un debate significativo sobre el papel de los artistas y las plataformas culturales en la denuncia de conflictos y la defensa de los derechos humanos a nivel global. La memoria de Fatima Hassouna, proyectada en la pantalla grande y evocada en estas líneas, se convierte en un símbolo poderoso de la urgencia y la humanidad que subyacen a este llamado a la acción. Este martes en Cannes, el glamour de la alfombra roja se entrelaza inevitablemente con la cruda realidad de Gaza, gracias a la valentía de estas voces que se niegan a permanecer en silencio.