Estados Unidos intensifica su ofensiva contra los rebeldes hutíes tras ataques a buques en apoyo a Gaza
Yemen, 17 de abril de 2025 – El Ejército de Estados Unidos confirmó este jueves la destrucción del puerto petrolero Ras Issa, en la costa oeste de Yemen, como parte de una ofensiva dirigida contra los rebeldes hutíes. El ataque, según reportes oficiales del grupo insurgente, dejó al menos 20 muertos y 50 heridos, en lo que representa uno de los bombardeos más letales de las últimas semanas.
EE.UU. busca debilitar las finanzas hutíes
Según el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), el objetivo fue cortar una fuente crucial de suministro de combustible y financiamiento para los hutíes, grupo apoyado por Irán y declarado organización terrorista por Washington a inicios de este año. El puerto de Ras Issa, ubicado en el mar Rojo, era una vía estratégica para el abastecimiento del grupo armado.
“Las fuerzas estadounidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes respaldados por Irán”, declaró el Centcom en un comunicado. Además, agregaron que los ingresos generados a través del comercio ilícito han financiado por más de una década los actos violentos en la región.
Consecuencias globales: rutas comerciales en riesgo
Desde finales de 2023, los hutíes han intensificado los ataques a buques civiles y militares que transitan por el mar Rojo, argumentando su respaldo a los palestinos en la guerra entre Hamás e Israel. Esta ofensiva ha bloqueado parcialmente el canal de Suez, responsable del 12% del comercio marítimo global.
Empresas navieras se han visto obligadas a redirigir sus rutas alrededor del extremo sur de África, generando costos logísticos adicionales y demoras en cadenas de suministro internacionales.
EE.UU. mantiene su postura ofensiva
Bajo el liderazgo del presidente Joe Biden, Estados Unidos inició esta campaña militar el pasado 15 de marzo. El expresidente Donald Trump, quien busca regresar al poder, ha declarado que continuará las acciones hasta que los hutíes dejen de representar una amenaza regional.
Mientras tanto, la escalada del conflicto en Yemen genera preocupación por una posible extensión de la guerra a nivel regional y global, complicando aún más el equilibrio geopolítico del Medio Oriente.
