La incursión del Ejército israelí en una zona de los Altos del Golán en Siria, tras el derrocamiento de Bashar al Asad, debe ser temporal, advirtió este lunes, 9 de diciembre de 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos. La acción ha generado tensiones internacionales, en medio de denuncias de la ONU sobre una posible violación del acuerdo de 1974.
Posición de Estados Unidos sobre la incursión israelí
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó que la medida tomada por Israel responde a la retirada del Ejército sirio en la zona desmilitarizada, pero insistió en que esta acción debe ser limitada.
“Lo que queremos ver es una estabilidad duradera entre Israel y Siria. El acuerdo de 1974 debe cumplirse plenamente”, señaló Miller, refiriéndose al tratado posterior a la Guerra de Yom Kipur.
El acuerdo estipula que Israel debe retirarse a su posición previa, pero Miller evitó establecer un cronograma debido a la situación cambiante en Siria.
Riesgos de fragmentación en Siria
Tras la caída del régimen de Bashar al Asad, Estados Unidos teme que las divisiones entre las facciones rebeldes puedan fragmentar aún más Siria, o que se cree un vacío de poder aprovechado por grupos terroristas como el Estado Islámico.
El secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió sobre los riesgos:
“Este momento presenta una oportunidad histórica, pero también conlleva considerables desafíos. Debemos evitar la fragmentación de Siria y garantizar que las armas químicas no caigan en manos equivocadas”.
Impacto regional y respuesta internacional
Los recientes bombardeos israelíes sobre posiciones militares y depósitos de armas en Siria, reportados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), han elevado las tensiones en una región ya marcada por años de conflicto.
La Administración de Joe Biden ha calificado la caída de al Asad como una derrota para Irán y Rusia, pero también como un momento crucial para evitar un resurgimiento del extremismo en Oriente Medio.
Blinken subrayó la importancia de que el pueblo sirio sea quien determine su futuro, y destacó el interés de Estados Unidos en evitar una migración masiva y la exportación de terrorismo desde la región.
