Berlín, 9 de julio de 2025. El canciller alemán Friedrich Merz subrayó este miércoles que una de las tareas prioritarias de la Comisión Europea debe ser la entrada en vigor del acuerdo comercial con Mercosur, bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Durante su primera sesión de control ante el Bundestag, Merz advirtió que la credibilidad global de la Unión Europea está en juego: “Si no conseguimos que un acuerdo negociado durante 25 años entre en vigor, eso afectará la percepción de la UE en el mundo y su capacidad para cerrar futuros tratados”, dijo.
El mandatario también destacó que un acuerdo exitoso podría servir de modelo para otros países interesados en establecer relaciones comerciales con Europa, como India e Indonesia.
Una carrera por la influencia en Sudamérica
El tratado, concluido en diciembre de 2024, busca facilitar el comercio entre la UE y el Mercosur. Sin embargo, su entrada en vigor depende aún de la aprobación de los parlamentos de todos los Estados miembros.
Merz insistió en que una implementación rápida es crucial, especialmente ante la creciente competencia de China, que ya ha superado a la UE como principal socio comercial del bloque sudamericano. “China está ampliando su influencia económica en la región, y Europa no puede quedarse atrás”, advirtió.
Defiende controles fronterizos en medio de críticas
En su intervención, Merz también defendió los controles fronterizos temporales para frenar la migración irregular. Según el canciller, estas medidas han tenido un impacto notable: las solicitudes de asilo en Alemania descendieron un 43 % en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo de 2024.
No obstante, el sindicato policial alemán (GdP) cuestionó la eficacia de estos controles, calificando el esfuerzo requerido como “desproporcionado”, dado el bajo número real de rechazos en frontera.
A pesar de las críticas, Merz reafirmó su postura: “Por razones de seguridad interior y para limitar la migración irregular, los controles deben mantenerse”. También recalcó que se trata de una medida temporal, en tanto Alemania trabaja por soluciones comunes dentro del marco europeo.
Tensiones dentro del espacio Schengen
El tema ha generado tensiones con algunos vecinos europeos. Tanto la República Checa como Polonia han cuestionado los controles alemanes. De hecho, Varsovia respondió esta semana reintroduciendo sus propios controles fronterizos.
El ministro del Interior polaco, Tomasz Siemoniak, declaró que Polonia estaría dispuesta a levantar las medidas si Alemania hace lo mismo, evidenciando la necesidad urgente de una política migratoria coherente a nivel europeo.
Merz concluyó haciendo un llamado a la cooperación continental: “Queremos preservar el mercado común, mantener el espacio Schengen y las fronteras abiertas, pero no podemos aceptar una migración irregular sin límites”.