El lunes 21 de octubre de 2024, Israel llevó a cabo una serie de masivos bombardeos en el sur de Beirut, como parte de su ofensiva contra Hezbolá. En las últimas 24 horas, el ejército israelí ha atacado aproximadamente 300 objetivos de la milicia libanesa, en medio de un conflicto en el que Estados Unidos ha instado a detener lo antes posible.
Hezbolá respondió a los ataques disparando alrededor de 170 proyectiles desde Líbano hacia Israel, según informó el ejército israelí.
Además, la milicia proiraní afirmó haber atacado una base de inteligencia israelí cerca de Tel Aviv.
La agencia oficial de noticias libanesa ANI reportó 13 bombardeos en los suburbios del sur de Beirut durante la noche del lunes. Los ataques se concentraron en las áreas de Haret Hreik, Al-Ruwais y Al-Ghobeiry, además de una zona cercana al Aeropuerto Internacional de Beirut. Un vuelo de Middle East Airlines tuvo que aterrizar en una pista alterna debido a la ofensiva.
El portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, advirtió a través de la red social X que los ataques se dirigirían a instalaciones de Hezbolá, instando a los civiles a evacuar al menos 500 metros de los puntos estratégicos.
El Ministerio de Salud de Líbano confirmó la muerte de cuatro personas y 24 heridos cerca del Hospital Rafik Hariri, uno de los centros de salud más importantes del país. Además, rescatistas vinculados a Hezbolá informaron que otras tres personas perdieron la vida en el barrio de Ouzai.
Amos Hochstein, enviado estadounidense, declaró durante su visita a Beirut que Estados Unidos está trabajando para poner fin a este conflicto lo antes posible. Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tiene previsto iniciar una nueva gira por Oriente Medio en un intento de frenar la escalada del conflicto y buscar un cese al fuego, tras la promesa de Israel de responder a un ataque con misiles de Irán ocurrido el 1 de octubre.